Los guayaneses se llenaron de emoción y celebraron en la Catedral San Juan Pablo II de Ciudad Guayana la fiesta del Papa que lleva el mismo nombre del templo, San Juan Pablo II, este domingo 22 de octubre.
La iglesia, ubicada detrás del Palacio de Justicia de Ciudad Guayana, por la Avenida Paseo Caroní, fue testigo de una masiva asistencia y un ambiente cargado de emotividad, según los asistentes, quienes afirmaron que «no hubo desperdicio y las emociones estuvieron a flor de piel».
Emotivo encuentro entre guayaneses
La misa, que tuvo lugar en esta catedral, estuvo presidida por el Obispo y Monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza, una figura destacada en la celebración.
Además de la presencia del Obispo, participaron activamente todos los grupos que hacen vida en la catedral y la feligresía en general.
Los fieles, por supuesto, se congregaron para conmemorar la figura del Papa San Juan Pablo II y revivir su legado.
Durante la ceremonia, el Obispo Cabezas compartió sus vivencias personales con el Papa San Juan Pablo II, quien lo consagró como sacerdote.
Su discurso reflejó la influencia significativa que el Papa tuvo en su vida y en la de innumerables personas en todo el mundo.
Las palabras del Monseñor resonaron en los corazones de los presentes, recordando el legado de este gran Pontífice.
Más sobre la fiesta de San Juan Pablo II
Según ACI Prensa, cada 22 de octubre, la Iglesia Católica conmemora la fiesta de San Juan Pablo II, un Pontífice que viajó por todo el mundo llevando un mensaje de paz y reconciliación.
A pesar de haber sufrido las consecuencias de los totalitarismos del siglo XX, el Papa San Juan Pablo II orientó a la Iglesia hacia el siglo XXI.
San Juan Pablo II, como heredero del Concilio Vaticano II, contribuyó significativamente a su asimilación y desarrollo, estableciendo un magisterio sólido.
Inspirado en la tradición de la Iglesia y el Evangelio, llamó a todos a ser parte de una «Nueva Evangelización», un llamado que sigue siendo relevante en la actualidad.
Este Papa, conocido como el Papa Peregrino, fue un firme defensor de la vida y la familia en todas las circunstancias.
Sus palabras, «el matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son el fruto precioso del matrimonio», siguen siendo un faro de orientación para los creyentes en la actualidad.
La fiesta en la Catedral San Juan Pablo II de Ciudad Guayana se convirtió en un tributo sentido a la figura de este Papa de la familia, quien dejó una profunda huella en la Iglesia Católica y en la humanidad.
Los guayaneses se unieron y celebraron la fiesta del Papa, conmemorando su vida y legado en una ceremonia que quedará en la memoria de todos los presentes.
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