Tantas oportunidades perdidas a causa de la indecisión.
Tanto conformismo, tanta frustración, que pudiese ser evitada.
Sé lo que sé siente, fui víctima de la indecisión en muchas ocasiones.
Tomar decisiones requiere de valor, de soltar para tomar y eso es lo que hace tan complicado el asunto, muchos tienen miedo de soltar y también de tomar o de enfrentarse a lo nuevo.
La indecisión, es un virus que se muestra en lo cotidiano, en lo simple así como en lo complejo y que nos genera duda e incertidumbre.
Son patrones que están instalados y que se manifiestan a través de nuestro comportamiento, desde algo tan sencillo como, el color con el que te vestirás hoy hasta algo más complejo como, dejar o continuar con tu relación de pareja.
Romper con la indecisión parece complejo para quienes han aprendido a vivir con ella y la han adoptado como estilo de vida.
Pero realmente no lo es, es cuestión de conocerse, de saber lo que quieres, de saber cuales son tus principios y valores, cual es tu visión de vida y además que es lo que más te gusta y lo que también te desagrada.
Como lo ves, conocerse está implicado en todo.
El autoconocimiento es poder y en este caso en particular, te da el poder de romper con la indecisión, ese viejo patrón que te mantiene en un círculo vicioso y te impide dar pasos firmes hacia el futuro que mereces.
Hoy te traigo 3 pasos para romper con la indecisión, que seguro te sacarán de donde estas y te moverán hacia donde quieres llegar.
Rompe con tu patrón de indecisión con la estrategia R.A.D. Reconoce el patrón,Aprende a Elegir,Decide con Fe.
Reconoce el patrón:
Aquí entra en juego la autobservación y también la opinión de terceros, empieza a verte con mayor consciencia.
Observa tus conductas en la cotidianidad y percátate de cuán rápid@ eres al momento de decidir.
Puedes notarlo en algo tan simple como: Que comer hoy, que ropa usar, que decir, etc.
Si pasas demasiado tiempo pensando como actuar al respecto y si depositas mucha energía en estas pequeñas acciones, entonces hay un tema de indecisión con el que hay que terminar.
También es propicio que indagues en este asunto, apoyándote de gente cercana que comparta contigo frecuentemente.
Pregúntales que tan rápid@ y efectiv@ eres al momento de tomar decisiones. Su opinión es importante, quizá hasta más importante que la tuya en esta ocasión, puesto que solemos sumergirnos tanto en nuestro día a día, actuando de modo automático que muchas veces no reconocemos nuestros comportamientos recurrentes.
Reconocer que tan capaz eres de tomar decisiones, te ayudará para dar los siguientes pasos.
Sé muy honest@ contigo, reconocer es un arte que nos permite avanzar.
También es importante que te ubiques en una escala del 1 al 10, eso también le da objetividad. (Del 1 al 10, que tan decidido eres)
Esto te dará una idea para poder empezar.
Aprende a Elegir:
Para tomar una decisión antes tienes que tomar una elección, por eso te pido que indagues en esas indecisiones que has tenido últimamente y extraigas las elecciones que estás evitando hacer, utilizando para ello la evasión o la procrastinación.
Dejar a tu pareja:
elecciones subyacentes: Irme a casa de mis padres vs independizarme. Así muchas elecciones pueden estar por debajo son las que hacen que temas decidir.
En este caso, tienes que aprender a elegir y para ello tienes que conectarte con lo que es realmente importante para ti.
Para que tengas claro este panorama, te sugiero este ejercicio:
Has un listado de elecciones que tendrías que tomar para poder decidir, coloca 2 columnas, la A y la B, en la A colocas una elección y en la B la opuesta a esta elección y de una vez elige con cuál te quedas.
Así sincerarás lo que quieres y sabrás lo que decisión es la que corresponde tomar.
Practica también, el hacer elecciones rápidas basadas solo en 2 opciones, me pongo la camisa roja o la amarilla y elige en tan solo 5 segundos.
Eso te ayudará a aprender el arte de elegir en la práctica cotidiana.
Decide con Fe:
El miedo es falta de fe, en ti, en tu proceso, en la vida y en Dios.
En vez de pensar en que si te irá mal, mejor si piensas en que sea cual sea la decisión que tomes te irá muy bien.
En vez de pensar en… Que será de mi si decido hacer esto… empiezas a pensar en que tu escribirás tu propia historia.
En vez de pensar que te equivocarás, empiezas a pensar en que acertarás y sino aprenderás.
Y por último, en vez de pensar en que estas sol@ en esto, empiezas a pensar que estas respaldado por Dios, por el Universo o con la fuente infinita de amor, no importa como lo llames, lo importante es que te conectes con esta fuerza superior y confíes.
Aplica la estrategia R.A.D y te aseguro que tu vida cambiará.
Que vendrán muchas oportunidades que aprovecharás, que tu vida se simplificará y que además usarás la energía que pierdes en indecisiones siendo más productiv@.
Siempre deseo lo mejor para ti, por ello me tomo el tiempo de compartir lo que me ha funcionado a mi, espero que sea de bendición para tu vida.
Con amor,
Coach Bárbara Ortega
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