Divina Pastora
La tradicional procesión recorrerá 7.5 kilómetros desde el pueblo de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto. Foto archivo

Los larenses ya se encuentran realizando los preparativos para celebrar el día de su santa patrona, la Divina Pastora, esta festividad es uno de los eventos mariano más popular de toda la región católica en Latinoamérica.

La actividad central de esta celebración es la legendaria procesión que inicia desde el pueblo de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto, un recorrido de 7.5 kilómetros que equivalen alrededor de seis horas.

El día viernes 5 de enero se hará la baja de la virgen desde el templo de Santa Rosa, donde se estima la asistencia de unos 200 feligreses.

Por su parte, el siguiente viernes, 12 de enero, realizarán una serenata en honor a la «Pastorcita», organizada por la Alcaldía del municipio Irribarren.

El evento musical contará con la participación del cantautor Ilan Chester junto a la Orquesta Sinfónica de Lara y como invitado especial el músico y flautista zuliano Huáscar Barradas.

La procesión empezará en la prolongación de la avenida Lara frente a la entrada del pueblo de Santa Rosa dese a las 7:00 de la noche.

Se pudo conocer que para la celebración de la Divina Pastora, autoridades gubernamentales y regionales comenzaron los trabajos de mejoras en los servicios públicos con el fin de brindar una mejor atención a los larenses y visitantes.

Origen de la veneración de la Divina Pastora

El comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, fecha en que el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada Concepción. No obstante, por una extraña equivocación, en lugar de la Inmaculada, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora.

De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen. A partir de este momento la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos.

Posteriormente, durante los sucesos del terremoto de 1812, el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó milagrosamente intacta, hecho que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse siempre entre ellos para protegerlos.

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