En el sector residencial de Sierra Parima, en la parroquia Unare de Puerto Ordaz, el libre tránsito peatonal se ve seriamente afectado por la ocupación indebida de las aceras.
Clientes de diversos negocios que operan en esta zona, que según la Ordenanza de Zonificación debería ser principalmente residencial, utilizan las aceras como estacionamiento, obligando a los peatones a caminar por la carretera y exponiéndose a riesgos de accidentes.
El problema, que se extiende desde Sierra Parima hasta el Supermercado Atlántico, es de larga data y ha sido denunciado en varias ocasiones sin que las autoridades de Regulación Urbana de la Alcaldía de Caroní tomen medidas efectivas.
Carlos González, residente de la zona, señala que cada mañana debe bajarse a la calle porque la acera está ocupada por vehículos de personas que asisten al gimnasio local. A partir de las ocho de la mañana, se suman clientes de otros comercios que estacionan de manera desordenada, bloqueando el paso peatonal.
Además, la presencia de talleres, caucheras, lavados de vehículos y ventas de repuestos en esta área residencial viola el Reglamento de Urbanismo, que permite solo ciertos comercios autorizados que satisfacen necesidades básicas y que no deben afectar el espacio público ni el tránsito peatonal.
La ocupación de las aceras no solo incumple la normativa, sino que también pone en peligro la seguridad y comodidad de los vecinos.
Los afectados hacen un llamado urgente a los representantes de Regulación Urbana del municipio Caroní para que intervengan y garanticen el respeto al libre tránsito peatonal, ordenen el uso adecuado del espacio público y regulen la actividad comercial en esta zona residencial.
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