Ciudad Guayana.- Estos animales, se encuentran regados en las diferentes regiones de Latinoamérica por lo que los viajeros siempre deben estar atentos por si llegan a conseguirse con uno de ellos.
Los aventureros suelen viajar por bosques, selvas y sabanas a lo largo de América Latina, muchas veces ignorando los peligros que pueden acechar al momento de pasar por alguno de esos paisajes.
Resulta que la región acumula una gran cantidad de anacondas, caimanes, arañas, pirañas o jaguares que podrían acabar con la vida de una persona de inmediato.
A continuación, te presentamos una lista de siete especies peligrosas que viven en América Latina:
Gusano de la muerte
Científicamente se llama “Lonomia obliqua”, pero en Brasil le llaman nada más y nada menos que “gusano de la muerte”, y las razones están justificadas. Sus pelos, que también le sirven para ocultarse entre las plantas, son venenosos. Rozarlo puede causar irritación, dolor o ardor.
Un contacto prolongado hace que sus toxinas invadan tu organismo y mueras. Su peligrosidad es mayor porque a menudo viven sobre los árboles y al pasar bajo de uno puede caerte encima.
Rana dardo
Son coloridas y brillantes y esa vistosidad es, precisamente, una advertencia. ¡Ni se te ocurra besarla para que se transforme un príncipe! La rana dardo venenosa se halla en las selvas y el trópico latinoamericano.
Su toxina es tan potente que mataría a 10 hombres en pocos segundos.
La anaconda verde
Sobre ella y su peligrosidad se han filmado varias películas. Y es que esta boa es la más grande del mundo (aunque la pitón reticulada puede ser más larga) y tiene la capacidad de ingerir animales tan grandes como una vaca.
Se han reportado casos en los que este animal típico del Amazonas se ha tragado seres humanos. Los casos son raros, pues ellas no atacan a menos que sea para defenderse, pero ver una especie de esta magnitud podría hacer temblar a cualquiera.
El jaguar
Este felino que se alimenta de carne tiene una mandíbula súper fuerte capaz de desgarrar piel y triturar huesos.
Pertenece a la familia de las panteras y se encuentra en varias regiones de América, desde la parte sur de Estados Unidos, pasando por Centroamérica y Sudamérica hasta la Argentina.
No hay dudas de lo mortífero que puede resultar caer en las garras de esta imponente especie, que se ubica en tamaño en tercer puerto de los félidos, detrás del tigre y el león.
Caimán negro del Orinoco
Se halla principalmente en Venezuela, aunque también se ve en la parte del río Orinoco que llega hasta Colombia y la Amazonía.
Este caimán de color negro es el único de los “saurópsido aligatórido” del tipo “melanosuco” que queda en el planeta. Su apetito es voraz y puede engullir mamíferos muy grandes como venados, tapires y capibaras.
Su ataque a los humanos también ha sido documentado, pues es posible hallarles en aguas poco profundas. Sus seis metros de largo, combinados con sus numerosos dientes, son letales.
Pirañas
Si te topas con una piraña mientras te bañas en un río de Sudamérica no sentirás un pinchazo, sino una mordida tan dolorosa que podría arrancarte la piel.
Este pez pequeño tiene una dentadura filosa que asemeja a múltiples colmillos. Su gusto por la carne es bien conocido y por obtenerla son muy agresivos.
Tarántula negra
Las tarántulas son arañas que poseen un gran tamaño. Si vas a las áreas selváticas de Brasil o a Uruguay podrías encontrarte con una enorme tarántula de color negro que, además de ponerte los pelos de punta, es venenosa.
Sin embargo, es más factible morir de un susto por verla que fallecer por su toxicidad. Su nombre científico es “Grammostola pulchra” y su mordedura es muy dolorosa.
Agencias
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