Houston.-La hora de la reflexión y el análisis llegó al seno de los Rockets de Houston un día después de haber protagonizado uno de los sorteos universitarios de la NBA más productivos en la historia del equipo con cuatro selecciones, todas en la primera ronda, cargadas de talento y juventud.
Tres de los cuatro jugadores seleccionados, el base-escolta Jalen Green, el pívot turco Alperen Sengun y el escolta Josh Christopher, fueron presentados este viernes en Houston por el presidente de operaciones de los Rockets, Rafael Stone, el verdadero artífice de su llegada a la ciudad tejana.
Faltó el ala-pívot Usman Garuba, del Real Madrid, quien se encuentra compitiendo con la selección Nacional de España, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Stone admitió que lo productivo y eficaz que haya podido ser un sorteo universitario no se puede juzgar de manera objetiva hasta que se hayan cumplido varias temporadas de desarrollo y adaptación de los jugadores seleccionados.
Pero también defendió que si se podía al día siguiente del sorteo hacer un análisis de lo que al final se seleccionó y el mundo de la NBA está de acuerdo, que los Rockets protagonizaron una noche histórica.
«Lo fundamental es que probablemente serán buenos jugadores de la NBA en su especialidad y pueden hacer algunas cosas en este momento a un nivel superior al promedio», destacó Stone.
Discípulo preferido de Daryl Morey, el anterior gerente general de los Rockets, ahora presidente de operaciones de los Sixers de Filadelfia, Stone, de 49 años, ya había vivido las experiencias de todo lo que conlleva la elección en la noche del sorteo universitario.
Pero esta vez se erigió en el máximo responsable y gran triunfador con las selecciones de Green (2), Sengun (16), traspasado sus derechos por los Oklahoma City Thunder, Garuba (23) y Christopher (24).
Stone definió a Green como un jugador «eléctrico», que su primer paso es tan bueno como el de cualquiera en el baloncesto, y su segundo y tercero podrían ser mejores.
«… Hacemos un montón de investigación de antecedentes, y es realmente evidente con Jalen (Green) lo mucho que ama el baloncesto», destacó Stone.
El directivo de los Rockets calificó el juego de Sengun como el de un profesional que alrededor del aro lo termina todo, impone su físico, su fuerza y su juego, pero además tiene un buen toque de pelota, la puede pasar y tirar a canasta.
Mientras que a Garuba lo definió como un jugador completo, con una gran madurez, que defiende mejor que nadie, que sabe marcar su espacio sin hacer concesiones y conoce a la perfección los fundamentos del baloncesto.
Stone reiteró que tenía muy claro lo que quería conseguir en el sorteo universitario y lo que desea construir con los nuevos Rockets, que entrena también el joven Stephen Silas, el equipo que la pasada temporada acabó con la peor marca de la liga., pero ahora cuenta con cuatro jugadores de 19 años que le dan gran aportación tanto en defensa como en ataque.
Lo hecho por los Rockets en el sorteo ha sido definido dentro del mundo de la NBA como una auténtica lección de lo que debe ser el conocimiento de los jugadores que se presentan en el sorteo y los que realmente puedan ayudar al equipo a corto, medio y largo plazo.
La realidad es que los Rockets consiguieron a tres jugadores que fueron proyectados por la mayoría de los especialistas entre los 11 mejores que se presentaban al sorteo.
De hecho, existe la unanimidad que Garuba es, sin discusión, el mejor jugador defensivo que se presentó en el sorteo y que si los Rockets lograban que mejore en el apartado ofensivo será una fuerza imparable dentro de la liga.
Sobre todo si la química con Sengun es buena, como Silas espera, su presencia en los campos de la NBA generará espectáculo, gran baloncesto y sobre todo que aporten triunfos a los Rockets, que además tendrán en Green al típico jugador que siempre trabaja en beneficio del equipo no del lucimiento individual.
Pero los especialistas también se muestran de acuerdo en ver a Green como el jugador que mayor potencial ofensivo tiene de todos los que salieron elegidos en el sorteo universitario.
Con solo 19 años, ya es un anotador hábil y creativo, con un instinto y un deseo de competir que contagia al resto del equipo, algo que los Rockets necesitaban con urgencia después de las frustrantes «huidas» de James Harden y Russell Westbrook.
«Todos sabíamos que necesitábamos la aportación de talento inmediato que a corto plazo nos coloque dentro de los equipos contendientes al título de liga y puedo decir con satisfacción que la misión ha sido cumplida», agregó Stone.
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