Durante 23 años la Fundación Me diste de comer ha sido «una luz en el camino» para madres, niñas, niños y adultos mayores que viven en estado de vulnerabilidad.
Aunque la historia de cada persona que visita este comedor es diferente, todos tienen algo en común y es la necesidad económica que los embarga.
A pesar de la crisis económica que arropa al país, la Fundación Me diste de comer, cuya sede principal está ubicada en Unare II, de Puerto Ordaz, se ha convertido en el refugio de muchos y sigue llenando el estómago y corazones de quienes acuden a este lugar.
«Este lugar se ha convertido en un oasis para muchas de las personas que vienen a comer aquí», aseveró Carlos Jorge Corinaldesi, fundador y guía de esta labor social, junto a su esposa Lolita.
Otras sedes y horarios
La Fundación Me diste de comer cuenta con cuatro sedes: una ubicada en Unare II de Puerto Ordaz y otras tres ubicadas en Brisas del Paraíso, Brisas del Sur y San José de Chirica, en San Félix.
Cada una cumple con dos horarios: el primero es a las 9:30 a.m, cuando se entrega el desayuno que, diariamente, es arepa con fororo.
Al mediodía (12:00 p.m) vuelven a cumplir funciones, esta vez con un menú diario.
Jorge Corinaldesi aseguró que diariamente, entre los cuatro comedores, entregan 600 comidas.
Adultos mayores
Los adultos mayores son los que más frecuentan los comedores de la fundación, según comenta su presidente, alegando que muchos de ellos se han quedado solos.
«Sostenemos una buena cantidad de adultos mayores que diariamente los vemos dando vueltas, por esta zona de Unare, que no cuentan ni con un hogar», agregó.
La sede principal de la fundación Me diste de comer, ubicada en Unare II, Sector I, calle 3, casa número 8; cuenta con dos comedores.
«Aquí tenemos dos salones, uno que al mediodía se convierte en el salón Divino Niño, donde atendemos a las mujeres y a los niños. Y el principal, que es el salón Padre San Alberto Hurtado, atendemos a todos los caballeros», sostuvo Corinaldesi.
Por la cantidad de comensales que asisten a la sede principal, ambos comedores no dan abasto. Por esa razón dividen en dos grupos el horario de comida del almuerzo.
Fundación sin fines de lucro
Me diste de comer es una fundación sin fines de lucro que no es asistida por ninguna institución pública ni privada, de forma directa.
Algunas pequeñas empresas, personas cercanas y venezolanos fuera del país son los colaboradores de esta gran labor social.
«Todos los días con la misericordia de Dios se multiplican los alimentos. Nosotros dependemos mucho de las ferias de hortalizas, quienes dan ese gran aporte para nosotros», explicó.
Igualmente, hizo hincapié en que los productos no perecederos y las proteínas, la mayoría de las veces, tienen que comprarlas, «necesitamos siempre de las donaciones».
Mantenimiento
Desde hace algún tiempo la fundación ha dejado a un lado el mantenimiento de los comedores, debido al alto costo de los productos de limpieza y el poco dinero con el cuentan para comprarlos.
Ante esta vicisitud, los fundadores de Me diste de comer hacen un llamado a las personas que quieran hacer su aporte, para la continuidad de esta noble labor.
Ropa, alimentos, medicamentos, juguetes, útiles escolares, uniformes, artículos de cocina y artículos de limpieza son algunas de las donaciones que se pueden hacer.
Se pueden comunicar directamente con el fundador de la fundación a través de sus números de contacto 0414-8589961/0414-8589915.
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