Gijón (España). – El periodista polaco Adam Michnik subrayó este martes que el beneficio financiero «no puede ser el único criterio para la prensa» porque tiene dos obligaciones; «defender la libertad y la verdad», para no traicionar la misión de la profesión.
Michnik (Varsovia, 1946) participó hoy en un «Taller con futuros periodistas» celebrado en Gijón (norte de España), tres días antes de recoger el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2022, que se le concedió por representar «un símbolo de la libertad de expresión y del humanismo, así como un ejemplo ético de resistencia frente a las amenazas autoritarias», según valoró el jurado.
«La prensa no se puede rebajar al mismo nivel que tiene la venta de crema para limpiar las botas o mercancías parecidas», ha subrayado Michnik.
El periodista, quien llevaba en su chaqueta un lazo con los colores de la bandera de Ucrania, admitió que en los medios opera «una cierta lógica del negocio», pero remarcó que «el beneficio financiero no puede ser el único criterio para la prensa», obligada a defender la libertad y la verdad.
LA PRENSA, ALERTA DEL PELIGRO A LA CIUDADANÍA
A juicio del fundador y director del periódico más importante en Polonia, «Gazeta Wyborcza», la prensa es como los gansos del capitolio romano, que con sus graznidos avisaban del peligro a la ciudadanía, y juega un papel fundamental porque cuando el poder consigue amordazar a los periodistas consigue «una sociedad que no va a poder ver ni escuchar».
Michnik, que pasó seis años de cárcel por su oposición al régimen comunista que gobernó Polonia hasta 1986, convivió con la censura hasta el punto de que no sólo estaban censuradas sus informaciones, sino que su propia firma «no podía aparecer debajo de un texto», algo que no le impidió publicar bajo seudónimo en publicaciones clandestinas o fuera de las fronteras de su país.
El periodista, quien precisó que no es lo mismo la censura que la edición de un texto, recordó que hace poco vivió un episodio en el que un autor le presentó un texto alertando de que las ciudades ucranianas estaban siendo defendidas por fascistas, algo que se negó a publicar en su periódico porque «sería utilizar el lenguaje de la propaganda» del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Michnik advirtió de que «las mentiras más peligrosas son las que circulan en una democracia» y citó como ejemplo informaciones de «medios oficiales» que tras el atentado de marzo de 2004 en Madrid, apuntaron a la autoría de la banda terrorista ETA, cuando posteriormente se supo que era obra de terroristas islámicos.
LA UE, EL MEJOR INVENTO EN 300 AÑOS
El periodista también alertó del peligro antieuropeísta que viene por la derecha y por la izquierda, como se ve en Francia como Marine Le Pen y Jean-Luc Mèlenchon, una situación que le retrotrae a los años 30 del siglo pasado, cuando las élites europeas tenían por un lado a Hitler y por otro a Stalin.
La Unión Europea «no es ningún ideal pero es lo mejor que se ha inventado» en el continente en los últimos 300 años, aseguró Michnik, quien consideró que los movimientos antieuropeos finalizan en cosas como el Brexit y los ingleses «pronto se darán cuenta del error que han cometido».
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!