Caracas.-La víctima era modelo venezolana, Yirbis Anaís Rangel Amundaraín, de 33 años, murió luego de recibir el impacto de una bala perdida en la espalda, el pasado viernes en pleno enfrentamiento en la Cota 905 entre delincuentes y funcionarios policiales.

Trascendió que la mujer tenía pocos meses en el país. Había llegado de Bolivia para buscar a sus hijas y volar hacia La Paz el pasado lunes, 12 de julio, junto a ellas.

Rangel Amundaraín vivía temporalmente en el sector La Esperanza, de Guatire en el estado Miranda, pero sus hijas residían en la parte alta de la Cota 905 con sus abuelos maternos. En medio de la intensa balacera, la mujer decidió buscar a las niñas, pero no llegó a la casa.

Inmediatamente, sus padres comenzaron su búsqueda en comisarías y hospitales. Allí les recomendaron acudir a la morgue de Bello Monte. Al llegar a la medicatura forense, descubrieron que había sido una víctima más del conflicto con los delincuentes. El vehículo en el que se trasladaba no lo han localizado las autoridades

La joven venezolana trabajaba como manicurista en un spa de La Paz y también era modelo de trajes de baño.

El pasado viernes, la policía recibió el visto bueno para tomar la Cota 905.

Extraoficialmente, el combate dejó un saldo de al menos 38 personas muertas, entre delincuentes, funcionarios policiales y civiles.

Sin embargo, no hay rastro de los cabecillas de las bandas criminales de la Cota 905, Carlos Luis Revette, alias Koki, Carlos Calderón, alias Vampi y Garbis Ochoa, alias Garbis.

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