Roma, Italia. El Nápoles sigue contando sus partidos por victorias esta temporada y, gracias al 2-1 que logró este domingo en el campo del Fiorentina, confirmó su liderato en solitario en la Serie A con siete triunfos de siete, en una jornada en la que el Milan dio una prueba de fuerza al imponerse por 3-2 a domicilio al Atalanta y el Roma del portugués José Mourinho doblegó 2-0 al Empoli para asentarse en los puestos de Liga de Campeones junto al Inter de Milán.

Llegados al segundo parón de selecciones, el Nápoles lidera la clasificación con 21 puntos, dos más que el Milan, segundo, cuatro más que el Inter de Milán, que ganó 2-1 al Sassuolo, seis más que el Roma, cuarto, y diez más que el Juventus, que ganó el derbi contra el Torino por 1-0.

El Nápoles supo sufrir en el estadio Franchi, contra un Fiorentina competitivo que llegaba a la cita tras sumar cuatro victorias y dos derrotas en la Serie A. Pese a recibir el 0-1, obra del argentino Lucas Martínez Quarta, el cuadro napolitano no perdió la calma y remontó gracias al mexicano Hirving Lozano, tras un penalti fallado por Lorenzo Insigne, y al defensa de Kosovo Amir Rrahmani.

Con 18 goles marcados y solo tres en contra, el Nápoles vuela en la Serie A y, con Luciano Spalletti en el banquillo, sueña con pelear hasta el final por un título que le falta desde 1990, cuando el argentino Diego Armando Maradona era el líder del equipo.

El conjunto «azzurro», que luce dos títulos ligueros en su palmarés, conquistados en 1987 y en 1990, ambos con Maradona al mando, llega al parón de selecciones con el pleno de confianza, tras imponerse en uno de los campos más complicados de la Serie A.

Entre sus grandes rivales está el Milan, que dejó atrás la dura derrota sufrida ante el Atlético Madrid en la Liga de Campeones (1-2), y doblegó 3-2 al Atalanta en Bérgamo.

Davide Calabria, con un gol a los 28 segundos del comienzo, Sandro Tonali, antes del descanso, y un golazo del portugués Rafael Leao dieron una triple ventaja al Milan, que pese a pasar apuros en el tramo final, cuando el Atalanta recortó distancias hasta el 2-3, con un penalti marcado por el colombiano Duván Zapata y un gol del croata Mario Pasalic, en el 93, sumó tres puntos trascendentales.

Los hombres del técnico Stefano Pioli recuperaron la segunda posición, que le había arrebatado momentáneamente el Inter el sábado con su remontada en el campo del Sassuolo (2-1), decidida por los goles del bosnio Edin Dzeko y del argentino Lautaro Martínez.

La cuarta plaza la ocupa el Roma, que ante los 35.000 espectadores del estadio Olímpico volvió a la senda del triunfo tras la derrota de la semana pasada contra el Lazio en el derbi. Esta vez fueron el italiano Lorenzo Pellegrini y el armenio Henrikh Mkhitaryan los protagonistas del 2-0 ante el Empoli.

En un nuevo día en el que los españoles Borja Mayoral y Gonzalo Villar no tuvieron minutos, el Roma llegó al parón de selecciones en la cuarta plaza en solitario, con quince puntos, fruto de cinco victorias y dos derrotas en siete jornadas.

El conjunto de Mourinho se colocó a seis puntos del líder Nápoles, con tres de ventaja sobre el Fiorentina, quinto.

Si el Roma celebró una victoria, la otra mitad de la capital vio cómo el Lazio se estrelló en Bolonia con un contundente 0-3, en un día en el que el técnico Maurizio Sarri no podía contar con el italiano Ciro Immobile, lesionado y baja también en la semifinal de la Liga de Naciones del próximo miércoles en Milán entre Italia y España.

Goles argentinos en el Verona-Spezia, en el que Giovanni Simeone celebró su segunda diana consecutiva en el triunfo 4-0 del cuadro veronés, y en el Sampdoria-Udinese, en el que Roberto Pereyra y Fernando Forestieri propiciaron un espectacular 3-3.

EFE noticias

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