Quito.- La Ley de Amnistía en Nicaragua, las denuncias de torturas y ejecuciones extrajudiciales en Venezuela, la violencia por armas de fuego en Estados Unidos y la situación en Chile en el marco de las protestas forman parte de la lista de audiencias que esta semana celebrará la CIDH en Quito.
También los casos sobre el desplazamiento forzado en El Salvador, la atención de víctimas en México, los ataques a activistas en Guatemala, la violencia a pueblos indígenas en el departamento colombiano de Cauca y la agresión a cultos religiosos de origen africano en Brasil se escucharán durante las audiencias en Quito.
Este periodo de audiencias públicas se inscribe en el 174 periodo de sesiones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebra en la capital ecuatoriana, en atención a una invitación efectuada por el Gobierno del país andino.
Asimismo, en las audiencias se prevé escuchar al Centro de Estudios Legales y Sociales en el caso de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y a la organización Acción por los Niños sobre violencia sexual contra infantes en Perú.
También se celebrarán audiencias sobre la «Búsqueda de verdad y justicia en Uruguay», las violaciones a los derechos de las poblaciones LGBTI en las Américas y la situación de la pena de muerte en países del Caribe angloparlante.
Sólo Ecuador estará por fuera de la discusión, pues por norma interna, la CIDH no suele referirse al país anfitrión de la reunión pese a que, como en esta oportunidad, la Comisión tiene en sus manos la elaboración de un informe sobre la situación de los derechos humanos en el contexto de las protestas sociales de principios de octubre.
Las audiencias para representantes de la sociedad civil de las Américas se desarrollarán entre este lunes y martes y tendrá como lugar de reunión a los salones de un prestigioso hotel de Quito.
La CIDH, con 60 años de existencia y sede en Washington, es un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), y junto con la Corte Interamericana (CorteIDH), instalada en 1979 y con sede en San José, forman el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
La CIDH, actualmente, está presidida por la panameña Esmeralda Arosemena, acompañada del mexicano Joel Hernández como primer vicepresidente, y de la chilena Antonia Urrejola como segunda vicepresidenta.
En el acto inaugural del 174 periodo de sesiones, efectuado el pasado viernes, la presidenta de la CIDH no ocultó su preocupación por la situación de los derechos humanos ante el estallido de duras protestas sociales en varios países latinoamericanos.
«Hoy es imprescindible hablar sobre los retos en materia de protección, efectividad y eligibilidad de los derechos humanos para el continente», pues las situaciones de violencia y la afectación a las libertades «no se ha reducido, sino que se ha intensificado», apuntó Arosemena.
«En medio de los acontecimientos que se están desarrollando en nuestro hemisferio, es oportuno hacer un paréntesis para reflexionar acerca de la importancia que tiene el separar el análisis de los derechos humanos de cualquier discusión de tipo ideológica», pues en el tapete se encuentra «la dignidad del ser humano», apostilló.
Previo al periodo de audiencias, la CIDH y la CorteIDH realizaron el III Foro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en una universidad de la capital ecuatoriana, donde se citaron autoridades de los organismos regionales, expertos de varios países y representantes del sector académico.
En ese foro también surgió la necesidad de debatir sobre la situación actual de la región, tras los episodios de convulsión social en varios países.
Al inaugurar el foro, el presidente de la CorteIDH, el mexicano Eduardo Ferrer Mac-Gregor, aseguró que la situación actual tiene nombres y cifras, pues América Latina «sigue siendo la región más desigual del mundo».
Para él, hay que «escuchar las voces del pueblo, de las mujeres y de los hombres que en las calles y en nuestras comunidades reclaman justicia social».
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!