El dolor abdominal agudo puede conllevar a una resolución quirúrgica o no, dependiendo de la etiología del mismo. Importante saber diagnosticar el evento que ameritara llevar o no a un paciente a quirófano.
Hay varios padecimientos quirúrgicos frecuentes que los pediátras tienen probabilidades de encontrar en la sala de emergencias o en el consultorio. Estos requieren un alto nivel de sospecha, conocimientos para hacer diagnósticos diferenciales sutiles, metodología diagnóstica precisa, y envío quirúrgico para asegurar resultados óptimos.
El dolor abdominal en pediatría a veces permite un fácil diagnóstico y otras veces requiere de la experticia del médico tratante y de la observación expectante en la Sala de Emergencias. Importante es el diagnóstico oportuno de la patología quirúrgica: apendicitis aguda, invaginación intestinal, vólvulos, obstrucción intestinal, hernias umbilicales o inguinal incarceradas. La tardanza en el diagnóstico y resolución quirúrgica oportuna afectan el pronóstico y evolución del paciente.
Otras patologías que producen dolor abdominal pero que no son quirúrgicas, a veces representan un reto para el Pediatra o el Cirujano infantil, quien debe estar pendiente de dichas patologías que producen dolor abdominal pero cuya resolución no es quirúrgica, tal es el caso de la Hepatitis Viral Aguda, Pancreatitis, Neumonías, infecciones urinarias, cólico nefrítico, absceso incipiente en pared abdominal, crisis dolorosas en pacientes drepanociticos.
Los estudios paraclínicos (hematología completa,VSG,PCR,Drepanocitos,Rx de torax,Rx de abdomen simple de pie,ecosonograma) útiles para soportar el diagnóstico de la patología abdominal, a veces es de poca utilidad y debe confiarse en el bagaje clínico del Pediatra o del Cirujano Infantil, quienes ante la duda de si es o no quirúrgica su resolucion,deben tomar una decisión que no pocas veces puede resultar en un dilema que puede tardar tomar un camino terapéutico en específico.
Un dolor abdominal de difícil manejo en nuestra práctica diaria, es el que ocurre en un lactante menor de 3 a 4 meses de edad, por demás sano y con buena apariencia, y que tiene características de un dolor que viene y va, con periodos de acalmia (tipo cólico), es el mal llamado “cólico del lactante”, y que puede durar varias horas, lo que preocupa profundamente a los padres, quienes entran en estado de desesperación al ver que nada calma a su bebe.
Hemos tenido dolor abdominal mal interpretado como apendicitis aguda, llevado a quirófano y después de intervenido, se hace diagnóstico tardío de Crisis Dolorosa Drepanocitica, Neumonía o Pancreatitis.
De difícil diagnóstico puede ser la invaginación intestinal ya que es un dolor agudo que se presenta en un lactante por demás sano, con expulsión de heces con contenido hemático que recuerda la mermelada de grosella, y posterior resolución quirúrgica o no de dicha patología, dependiendo del comportamiento del intestino invaginado.
Total el dolor abdominal enfrenta al médico ha una caja de sorpresas, que debe ser bien analizada, para no pecar en exceso o en defecto.
El dolor abdominal que produce la apéndice inflamada, es la más peligrosa causa de dolor abdominal agudo ya que un diagnóstico tardío puede conducir a una peritonitis generalizada, lo que pone en peligro la vida de nuestro paciente.
Se le recomienda a los padres o quienes están al cuidado de los niños, que no den ningún tipo de medicamentos para el dolor abdominal, hasta tanto no haya sido examinado por el médico, ya que aproximadamente un 60% de las apendicitis llegan perforadas a la mesa quirúrgica, secundario a la automedicación.
Los exámenes hematológicos y la radiología pueden ayudar para apoyar el diagnóstico clínico de apendicitis pero nunca para negarlo, de allí la necesidad del enfoque clínico como pilar fundamental del manejo del paciente con dolor abdominal.
Como vera, el manejo del dolor abdominal agudo en el paciente pediátrico necesita de la paciencia, del conocimiento y del análisis de todo el contexto que rodea al paciente aquejado con este tipo de patología.
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernández
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!