La halitosis del latín halitus (soplo, exhalación), y sufijo griego osis (proceso), se usa esta expresión para designar el mal aliento. La halitosis o mal aliento es una manifestación clínica dada por la eliminación de mal olor por la boca.
Se estima que más del 50% de las personas la han padecido en algún momento de su vida. Se considera un problema social, las personas que sufren halitosis permanente pierden la confianza en sí mismos. Viven con un miedo constante de ofender o molestar a otras personas.
Es una situación agotadora que disminuye la calidad de vida. Resulta en definitiva muy perjudicial para las relaciones personales. El mal aliento suele ser insoportable para todos menos para el que lo padece. El porcentaje de ocurrencia en forma habitual en niños está cerca del 20%,subiendo a un 50% en la etapa adulta.
Al igual que en los adultos, en los niños después de una larga noche de sueño, puede producirse un olor desagradable en el aliento, situación normal y transitoria, que tiende a desaparecer paulatinamente con la reanudación del flujo salival y la ingesta de alimentos. Entre las causas de mal aliento crónico podemos citar: las bucales propiamente dichas(90%),corresponden a mala higiene bucal,caries,inflamación en las encías y boca(gingivoestomatitis).
Infecciones respiratorias crónicas(bronquiectasias),sinusitis, amigdalitis agudas y crónicas cripticas, cuerpo extraño intranasal.Enfermedades del tracto digestivo(reflujo gastroesofágico, gastritis crónica).
Enfermedades sistémicas como la diabetes, insuficiencia renal crónica, enfermedades hepáticas crónicas. Para combatir la halitosis se debe hacer una buena higiene bucal (cepillado dental, incluyendo encías y lengua), uso del hilo dental al menos una vez al dia.En los lactantes se puede usar una gasa húmeda con agua bicarbonatada y cuando broten los primeros dientes se procederá al cepillado.
El uso de enjuague bucal sin una adecuada limpieza previa, solo hará desaparecer la halitosis de forma temporal. Importante mantener una buena hidratación y comer frutas y verduras evitando el exceso de grasas y proteínas. Evitar alimentos de intenso sabor u olor como la cebolla o el ajo, ya que potencian el mal aliento. Estimular en los niños el hábito del cepillado después de cada comida principal y antes de acostarse en la noche. Los niños pequeños requieren supervisión al cepillarse.
Si a pesar de la adecuada higiene bucal, persiste la halitosis lo adecuado es consultar prontamente al odontopediatra y si a pesar de esto el mal aliento persiste debe ser evaluado por el pediatra quien puede indicar una visita al otorrinolaringólogo o al gastroenterólogo infantil. Es importante identificar la causa para poder aplicar el tratamiento adecuado. Debe hacerse 1 a 2 visitas anuales al odontólogo con el fin de hacer una limpieza mínima y tratar los problemas detectados (caries, gingivitis, sarro dental).
En ocasiones se debe plantear la extirpación de las amigadalas.Si la halitosis es secundaria a una enfermedad sistémica (diabetes, nefropatía, hepatopatía), debe instalarse el tratamiento correspondiente a ellas. Aunque no suele ser motivo de gran preocupación, no es raro que los padres pregunten porque huele mal el aliento de su hijo.
El mal aliento en niños es un llamado que los adultos no deben ignorar. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de los trastornos orgánicos le brindaran al niño tener el derecho de llevar una vida social sin la incomodidad que genera el mal aliento.
Hasta la próxima.
Dr. Hugo Lezama Hernandez
Pediatra Puericultor
Egresado de la Universidad de Oriente (UDO).-
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