El desarrollo intelectual no es uniforme en todos los niños; tanto los factores genéticos como los de índole ambiental están en la base del nivel de inteligencia de cada individuo.
Actualmente se considera que lo más conveniente para el niño cuya inteligencia sea superior a la media es velar por su integración social, manteniéndolo en una escuela corriente, al tiempo que se le proporciona medios de satisfacer sus inquietudes intelectuales fuera de ella.
Un niño superdotado mal orientado puede terminar por aislarse de sus compañeros y cultivar una cultura enciclopédica que no represente una ayuda en su evolución.
Generalmente se designa como de inteligencia superior a aquellos individuos que alcanzan un coeficiente intelectual (CI) mayor de 120(aproximadamente correspondiente al 10% de la población general, los de CI de 130 están en un 6% y los mayores de 145 corresponden a un 0,1%(uno en mil) de la población general.
El término superdotado convencionalmente se asigna a sujetos con CI superior a 140. Tradicionalmente se ha identificado a los superdotados con un alto coeficiente intelectual, según la escala de Lewis Terman publicada en 1916(escala de Inteligencia Stanford-Binet).-
Esta definición en cifras del CI alto en edad temprana no son absolutas, un CI alto en edad temprana usualmente es predictiva de inteligencia alta, pero no siempre, pues en ciertas circunstancias solo significa desarrollo rápido de la primera edad que no necesariamente han de continuar.
Al contrario de lo que se puede pensar, algunos personajes de la historia considerados genios, fueron tildados de retrasados en sus primeros años de vida, tales son los casos de Tomas Alba Edison (inventor prolífico: el bombillo. El cine, la electricidad, por citar algunos de sus más de mil inventos);Charles Darwin(La Teoría de la evolución) quien era descrito como un muchacho “muy ordinario”, más bien debajo de lo común en intelecto; Isaac Newton(definió el concepto de la Ley de la Gravedad),era extremadamente distraído; Albert Einstein(el más grande científico de nuestros tiempos, creador de la Teoría de la Relatividad) comenzó a hablar a los 4 años de edad; el mismo Simón Bolívar fue descrito por su tutor como de poco entendimiento y sin futuro.
La idea de tener un niño genio en casa es una fantasía e incluso hay quienes se enorgullecen de que su hijo parezca un adulto, pero no hay que olvidar de que sigue siendo un niño y que por más talentoso que sea, no tendrá éxito si no recibe el apoyo necesario para desarrollar esas capacidades especiales.
Los estudios sobre niños superdotados admiten la existencia tanto de factores genéticos como ambientales, estos niños suelen pertenecer a estratos culturales medios a altos, a familias con profesiones liberales e inquietudes intelectuales.
En general muestran preferencias por la reflexión, los juegos tranquilos y la lectura; tienen poca tendencia a la vanidad y son responsables e imparciales en sus juicios. Ante el caso de un niño muy inteligente pero que no progresa, es preciso un examen profundo individual, pues ante un grave fracaso escolar se ha encontrado en muchos de estos niños rasgos de ansiedad, sentimientos de inferioridad y culpa, agresividad e inhibición afectiva y conflictos familiares.
Cuando se certifica a un niño como genio, comienza la presión de sus padres que esperaran de su hijo siempre un extra en su comportamiento y de parte de sus profesores y maestros que le exigirán cada día más. Aparte que esta preferencia le podrá acarrear conflictos interpersonales con su grupo de iguales.
Los padres deben entender, por el bien de estos niños, de que la realidad vital no está solamente de éxitos, sino también de frustraciones sucesivas que, para resultar beneficiosas, deben asimilarse sucesivamente.
La enseñanza debe apartarse de las norma rígidas, como dañinas, como con la igualación con los de bajo entendimiento y de la creación de “animales de concurso”, para así proteger al niño en la formación de una personalidad sana.-
Hasta la próxima.-
Dr. Hugo Lezama Hernández.
Pediatra Puericultor
Egresado de la Universidad de Oriente (UDO)
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