Caracas.- El economista Omar Zambrano dio su apreciación este jueves sobre los motivos que están detrás de la carta enviada a Joe Biden, que no son más que el levantamiento de sanciones a Nicolás Maduro.
Zambrano, quien también es profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, destacó que hay razones que no tienen sustento válido, como es decir que las sanciones han agravado la crisis.
«Creo que el documento descansa sobre una verdad «auto-evidente»: (1) q las sanciones han agravado la crisis humanitaria, y; (2) que las sanciones no permiten al gobierno hacer más por aliviar dicha crisis. Ambas afirmaciones no encuentran sustento en la evidencia».
Sobre el primer punto, desde su perspectiva técnica, considera que existe una fuerte asociación temporal entre el inicio de las primeras sanciones de 2017 y la recuperación de las importaciones de bienes humanitarios, particularmente alimentos y medicamentos.
«No se malinterprete, la crisis humanitaria persiste para una parte importante de la población. Pero es posible afirmar con toda certeza que, en GENERAL, las condiciones de vida hoy NO son peores que 2016-17. Datos de pobreza, vulnerabilidad social y salarios así lo demuestran», sostiene.
En este orden de ideas, planteó que podría argumentarse que esta «mejora» fue consecuencia indirecta de las sanciones, o que incluso se logró pese a las sanciones: «pero, es difícil decir que las sanciones han agravado la situación, simplemente porque no es cierto en general».
En relación al segundo punto expresado anteriormente, cuyo argumento es que el alivio de sanciones podría permitir el regreso de inversiones en el sector petrolero, indicó que «el problema es que el impacto directo de la actividad petrolera ha sido y es insignificante en términos de empleo, su impacto en Venezuela llega sobre todo vía redistribución de la renta, y para que este canal sea efectivo se necesita mucho más que un argumento genérico».
Y añadió «no hay evidencia que indique que la función objetivo del gobierno, al relajarse las sanciones económicas, sea la de aliviar los agudos problemas de condiciones de vida de los venezolanos. Simplemente no la hay», sentenció.
Omar Zambrano señaló que en 2021, cuando Venezuela logró evadir sanciones y vender 49% de refinería en República Dominicana, utilizó el dinero para salvar a un grupo de tenedores de bonos en condiciones de absoluta opacidad, no los usó para comprar alimentos, medicamentos, repuestos eléctricos o diésel, recordó.
«Más allá de la debilidad en los argumentos económicos de la carta, creo que el texto erra estratégicamente: Es la primera vez que veo un intento tan púbico y notorio de desvincular el tema de la sanciones, de la agenda de negociaciones por la re-institucionalización del país. Soy de los que cree que la única salida posible es la de un acuerdo negociado que logre avanzar en la rehabilitación institucional del país. Los demócratas venezolanos, todos, incluso los sectores más propensos al diálogo, están sin instrumentos para enfrentar esa negociación».
Pese a que reconoció que el texto hace un llamado «genérico» a que continúen las negociaciones, los dos temas aparecen formalmente desvinculados.
«Esto es un error estratégico grave que nos aleja en vez de acercarnos a una negociación medianamente satisfactoria. Por último un aspecto simbólico pero no menos importante. Por primera vez veo que se desvincula el tema de las sanciones de la agenda de lucha por reconocer, llevar justicia y resarcir a las víctimas de violaciones de DDHH en Venezuela. Esto más que un error, es un lamentable despropósito», condenó.
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