El Gobierno de Países Bajos emitió una alerta de viaje de “código rojo” para Venezuela, advirtiendo a sus ciudadanos que no visiten el país bajo ninguna circunstancia, al considerar que representa un riesgo extremo para su seguridad.
Según el aviso oficial publicado en el portal del Ministerio de Asuntos Exteriores neerlandés, la advertencia se basa en preocupaciones sobre la posibilidad de arrestos arbitrarios. “En Venezuela, te pueden arrestar sin motivo aparente”, señala el comunicado. La embajada de Países Bajos en Caracas también advirtió que no podrá prestar asistencia consular en caso de emergencias.
“Sea cual sea su situación, no viaje allí. Es demasiado peligroso. ¿Se encuentra actualmente en Venezuela? Salga del país si es seguro hacerlo”, reitera el texto oficial.
La respuesta del Gobierno venezolano no se hizo esperar. A través de su canal en Telegram, el canciller Yván Gil calificó de «ridícula» la advertencia, asegurando que se trata de un intento de escándalo mediático con motivaciones coloniales.
Solo el eterno complejo colonial y las ganas de montar un show en redes sociales inspiran a quienes han apoyado, con su doble moral, el fascismo y los intentos fracasados de desestabilizarnos”, escribió Gil, en un mensaje cargado de críticas hacia La Haya.
El funcionario afirmó que, pese a la advertencia, el Ejecutivo seguirá impulsando el turismo y los negocios con ciudadanos neerlandeses. “Seguiremos avanzando en la atención turística y de negocios en el país más seguro y estable de todo el continente, a los miles de neerlandeses que nos visitan mes a mes, sobre todo desde nuestro amado Caribe”, sostuvo.
Contexto: tensión diplomática tras las elecciones
La advertencia del gobierno neerlandés se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países, especialmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Tras los comicios, Países Bajos expresó su preocupación por la situación política en Venezuela, con especial énfasis en las detenciones por supuestos motivos políticos.
El pasado 8 de enero, el canciller neerlandés Caspar Veldkamp instó a las autoridades venezolanas a respetar los derechos humanos y el derecho a la protesta pacífica. “Nos preocupan los informes sobre detenciones arbitrarias y el incremento de la retórica violenta”, declaró entonces el funcionario europeo.
La reciente alerta de viaje marca un nuevo episodio en la relación diplomática entre Caracas y Ámsterdam, en medio de un escenario regional tenso y con repercusiones sobre la movilidad y seguridad de los ciudadanos europeos en territorio venezolano.
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