En América latina, y en el Asia Oriental, siempre han convivido una clase política que ha considerado a los Estados Unidos como enemigo de la humanidad. Grupos terroristas musulmanes (grupos muy reducidos con un odio terrenal) también la han tenido como un objetivo político militar, la cual han jurado luchar hasta desaparecerla.
El “piti yanqui”, un término despectivo para referirse a los que profesan una admiración para cualquier cosa proveniente de los Estados Unidos, siempre ha salido de los bocazas de cierta izquierda hispana.
Tal vez corro riesgo hoy de quienes me lean, para tildarme igual. Empero, conociendo a los del “caletre revolucionario”, cuya lucha se caracteriza en “echar la culpa”, “buscar culpables” para justificar sus incapacidades de gobiernos: nacional, regionales y locales en la Venezuela del presente; no me preocupa si lo hacen, pues no le temo a las verdades donde existan.
La realidad histórica es que los países latinos siguen subdesarrollados y los Estados Unidos siguen siendo la primera potencia integral en el mundo. Decía mi profesor en la UCV, de izquierda, Dr. Domingo Alberto Rangel, “Estados Unidos es la única potencia militar que tiene capacidad bélica para la guerra en cualquier lugar de la tierra”.
A fines de hacer un ejercicio analítico comparativo y ponerlo en el debate político ideológico en América latina, los exhorto a revisar estas cifras macroeconómicas de los EEUU en 2018:
- Población: 327,2 millones de habitantes.
- Inmigrantes: +55 millones
- P.I.B. : 3.2 %
- Tasa desempleo: 3,6 %
- Tasa inflación: 1,8 %
- Confianza empresarial: 51 %
- Confianza consumidor: 97 %
Evaluando la cultura norteamericana y tratando de explicarme el por qué esa sociedad, en términos generales, continúa siendo exitosa y distinguida en el ejercicio democrático, en el disfrute de las libertades, en lo económico, en lo social, en lo científico, en lo tecnológico y en lo militar, me encuentro con estas 10 fortalezas:
- Su antepasado colonial, la influencia de la cultura británica (productiva) heredada
- Una democracia funcional por más de 200 años
- Un Estado Federal (50 estados independientes con sus propias reglas de convivencia social, pero respetuosos de las leyes federales)
- Libertades plenas garantizadas
- Autonomía e independencia de los poderes públicos
- Un país de leyes (se aplican y respetan)
- Economía libre de mercado (totalmente)
- El ciudadano es responsable de su autodeterminación y autorrealización de sus destinos
- Conciencia de la solidaridad social empresarial
- Una ciudadanía religiosa creyente en Dios, Todopoderoso. Las iglesias cumplen con una formación y capacitación complementaria de ciudadanía de bien común y humana
Justo cuando escribo esta columna y para que los latinos tengamos una idea del respeto democrático y de las libertades, hoy llega a Orlando, Florida, Donald Trump, para iniciar su campana electoral interna de caras a la reelección en su partido republicano.
Ymiren este detalle: Donde Trump hará su discurso, fueron asignadas dos áreas con seguridad garantizada, una para los seguidores de Trump y, la otra, por los que no están de acuerdo con él.
Pensé en Venezuela, me dije, cómo nos falta como sociedad entendimiento, comprensión, tolerancia, superación y crecimiento para transformarnos en una sociedad democrática distinta, garante de libertades, prosperidad, bienestar y seguridad integral.
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Edición 1482
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