Ciudad Guayana.-Estas fiestas son famosas tanto nacional como internacionalmente, por lo que resulta sorprendente ver como todos los años este apacible pueblo se llena de miles de turistas que vienen a disfrutar del colorido y alegre espectáculo que se crea en El Callao.
La transformación es total, son días plenos de emoción, en los que se baila en las calles, hay comparsas con disfraces multicolores, el calipso suena en cada esquina, se siente el sabor de nuestro folklore que es el principal protagonista de esta celebración.
Los Diablos
Los Diablos en el carnaval de El Callao surgen como parte de las creencias “mágico religiosas” si bien es cierto que fueron utilizados en el siglo pasado en los ritos de creencias similares, hoy en día se usan como brigada para cuidar a los músicos y los disfraces que conforman las comparsas de carnaval del público que disfruta del espectáculo que se desarrolla en las calles de esta región.
Se caracterizan por ser una figura deslumbrante, diabólico y muy malo, con vestuario de color blanco, negro, rojo o estos de forma combinada, desahogado, utilizan alpargatas y se amarran mecates por todo el cuerpo, se cubren la cabeza con máscaras multicolor, cachuas de impresionantes aspectos y tamaños.
Esgrimen sus tridentes y mandador con correas de cuero de res, todo este atuendo transmite temor, el cual es bien utilizado para abrir paso a las comparsas.
Es importante mencionar que estos diablos de El Callao no es el mismo que el Diablo Danzante de Yare, ya que este simboliza la alegría de aquel pueblo mirandino.
Los diablos creados por los negros representan una especie de “Satanás” en persona, que no danzaba ni bailaba en las comparsas, sino que su misión era causar pánico entre la población.
Estos no cuentan con una danza específica, pero en la mayoría de los casos bailan de forma saltarina, brincan en un pie mientras rápidamente suben la otra pierna hasta el abdomen, dan pasos hacia adelante y se devuelven, realizando algunos giros al ritmo de la música, su expresión corporal suele ser alocada y espontánea, nunca se encuentran estáticos siempre están en constante movimiento.
Como personajes o diablos emblemáticos de El Callao se pueden mencionar a: Henry Briceño (patrimonio viviente); Carlos “Nalga de Burro” y al fallecido Julio Cano.
Los Mediopinto
Estos individuos se presentan solo o en grupos y deambulan con sus rostros y manos ennegrecidos emitiendo miedo, cargan pinturas o aceites de color negro para untar a las personas que no le den dinero o porque les quieren pintar de negro humo.
Se encargan de proteger a las comparsas y de asustar al público espectador, en algunos casos bailan al son de la música sin pasos definidos.
Simulan el color negro en representación de sus antepasados.
El nombre proviene de la unión de dos palabras “Medio-Pinto” que significa me das un medio (0.50 medio) o te pinto. Esta expresión inició con el fin de tener presente la exclusión que sufrieron en el pasado por el hecho de ser mulatos y por pertenecer a estratos sociales considerados bajos.
En un principio el tinte que utilizaban para untar era una mezcla de cenizas con papelón disueltos en agua.
La historia de este personaje se remonta en el juego de carnaval de las Antillas tales como el bacanal en las Antillas Mayores y “Negre Marrón” en las Antillas Menores. Son personajes que representan sus actuaciones desde la medianoche hasta las tempranas horas de la mañana. Siendo esta una forma de satirizar a los citados del siglo XIX en sus reuniones sociales y celebraciones de carnaval.
Actualmente este personaje se pinta el cuerpo con una sustancia preparada a base de Negro Humo, papelón (azúcar no refinada o de la caña de azúcar) y agua, es una tradición que permite salir a las 12:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana y durante todas esas horas deambulan por las calles de la población exigiendo medio (25 / 100 de bolívares) con una frase o canción que dice “Medio, medio Pinto”, realizando gestos desarticulados que intimidan a los transeúntes que de no cancelar la moneda, corren el peligro de ser pintados.
“La sustancia es inocua, se quita con agua y jabón, los “medio pinto” forman parte de una tradición que se enriquece con los años y permite recordar las huellas de aquella falta de tacto social con los pobres”.
La Fantasía de El Callao
Este personaje puede ser interpretado por ambos sexos, pero esencialmente se caracteriza por hacerlo las mujeres, en el que utilizan trajes muy coloridos, exóticos y atrevidos, los cuales representan un motivo imaginario o real, realzando la belleza del humano.
Danzan al ritmo de la música, con movimientos sutiles o exuberantes, cuentan con una coreografía para que de esta manera toda la comparsa baile al mismo son.
Estas representan la alegría del carnaval, llevan en cada movimiento emitido el calor y la motivación del pueblo de El Callao.
Colores brillantes en sus vestuarios, con trajes ajustados al cuerpo dándole una connotación sexy a quien lo lleve puesto, utilizando zapatos altos llenos de muchas lentejuelas con cabeceras, espaldares y muñequeras co plumas que le dan una gran vistosidad.
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