Berlín, Alemania. Un congreso que concluye este sábado en Berlín revisa la figura de Alexander von Humboldt como ejemplo de intercambio de conocimiento científico entre Europa y America Latina pero también señalando críticamente algunos problemas en su forma de relacionarse con las tradiciones locales en América.
El sólo título de la conferencia inaugural, «Sobre colonialismo epistemológico. Desde Humboldt al presente», a cargo de Jorge Cañizares-Esguerra, de la Universidad de Austin, es casi una provocación en medio de las festividades con motivo de los 250 años del nacimiento del científico prusiano, considerado habitualmente «segundo descubridor de América».
El congreso, organizado conjuntamente por el Instituto Iberoamericano de Berlín, el Centre Marc Bloch y el Instituto Max Planck de Historia de la Ciencia, pretende ir más allá de la figura de Humboldt para discutir los contextos en los que se movió en su momento el científico prusiano
Según la directora del Instituto Iberoamericano, Barbara Göbel, el propósito es además de discutir los «contextos políticos, sociales y económicos» mostrar algo que en muchas miradas sobre Alexander von Humboldt se pierde de vista que es «la producción científica y cultural local en el momento en que visita América».
Otro objetivo, según la directora, es, a partir de Humboldt, discutir problemas relacionados con la forma en la que se realiza el intercambio científico, más allá del culto que se le rinde a la figura del sabio justo «en momentos en que se cuestiona la internacionalización del conocimiento e incluso la validez del conocimiento científico».
DESCONOCIMIENTO DELIBERADO DE LA TRADICIÓN CIENTÍFICA EN LA AMÉRICA HISPANA
Cañizares-Esguerra va más allá y considera incluso que hay un desconocimiento deliberado de la deuda que tuvo Humboldt con representantes de una tradición cultural y científica que existía en la colonias españolas.
Cañizarez-Esguerra considera incluso que ese desconocimiento empezó con el propio Humboldt y sus prácticas de citación en las que oculta deliberadamente deudas con científicos como Francisco José de Caldas o José Celestino Mutis.
«No tengo nada personal contra Humboldt. Veo a Humbolldt y a su trabajo como algo político», dijo a Efe Cañizares Esguerra.
Actualmente, señaló Cañizares-Esguerra, muchos trabajos sobre Humboldt -como la exitosa biografía escrita por Andrea Wulf- lo ven como un pionero de la crítica del antropoceno y de la reflexión sobre el cambio climático, como republicano y crítico del colonialismo y de la esclavitud y eso los convierte en una figura importante.
También, en tiempos de nacionalismos, el cosmopolitismo de Humboltd lo hace una contrafigura atractiva ante tendencias actuales
«Mi ángulo es diferente, mi ángulo es que Humboldt nos ayuda a reflexionar sobre las relaciones entre el norte y el sur», explicó Cañizares-Esguerra.
LA DESCONEXIÓN NORTE-SUR, POR LA CRÍTICA AL IMPERIO ESPAÑOL
Según el profesor de la Universidad de Austin, a más tardar a partir de la reforma protestante hubo una desconexión de las culturas del conocimiento del norte y del sur por la crítica al imperio español, que viene de principalmente del calvinismo holandés y del calvinismo británico.
La figura de Humboldt, agregó Cañizares-Esguerra, permite reflexionar sobre esa desconexión y sobre la reconexión de las dos tradiciones, de la que el trabajo del sabio prusiano forma parte.
La manera en la que se realiza esa reconexión por parte de Humboldt es el problema y Cañizarez-Esguerra se centra en sus prácticas de citación y pone como ejemplo concreto, entre otros, el caso de su relación con Caldas.
Entre Humboldt y Caldas -que pasan ocho meses juntos en la hacienda de Carlos Montúfar en Quito- hay una tensión en torno a diferencias acerca de cómo medir la diversidad y como representarla en términos de mapeo y de cartografía
«La forma en que Humboldt lo hace es una forma mucho más simple, la forma en que Caldas lo hace es una forma mucho más rigurosa empíricamente. Eso tiene que ver con el hecho de que Caldas vive ahí y Humboldt está de paso», dijo Cañizares-Esguerra.
RECONOCIMIENTO TARDÍO DE LAS FUENTES
«Lo que llama ahí la atención es que Humboldt conoce eso, que sabe de esos mapas de Caldas, sabe del proyecto intelectual de Caldas y simplemente lo desconoce, es decir no lo cita, no lo reconoce sino hasta 26 años más tarde. Lo cita entre muchas obras», agregó.
Según el historiador «esto es un ejemplo de algo mucho más grande y mucho más prolongado que son formas de epistemología colonial. Humboldt a pesar de la exaltación que hay sobre su figura, en sus prácticas de citación, que no han sido bien investigadas, invisibiliza comunidades conocimiento del sur y las invisibiliza muchas veces de forma deliberada»
Caldas, para Cañizarez-Esguerra, no era conocimiento local sino que estaba enmarcado en una red global del imperio español en América de la que formó parte la expedición botánica, dirigida por Mutis con quien Humboldt también tenía sus deudas.
Caldas, que participó activamente en la primera independencia de la Nueva Granada, la actual Colombia, murió fusilado por los realistas en 1816. En la última parte de su producción había optado, según Cañizares-Esguerra, por negar la tradición a la que había pertenecido y por calificar todo el legado español de oscurantista.
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!