Todo inicio de año implica reencontrarse con las actividades del quehacer diario y retomar el ritmo, sin embargo, también es momento para revisar la planificación de lo que queremos, en todos los órdenes de la vida sea personal o empresarial, si se desea lograr metas y sueños. Para ello, debe tenerse claro la visión y elaborar un plan para lograrlo, de otra forma no llegaremos a ningún lado. Aquí cabe el proverbio chino: ¨No Planificar es Planificar el Fracaso¨.
Este plan en ocasiones puede tener diferentes nombres, por ejemplo: Plan de Negocio, Plan Operativo, Plan Estratégico, entre otros y dentro de ellos, estarán presentes otros en diferentes áreas empresariales como: plan de Marketing, Ventas, Presupuesto, Producción, Seguridad y Salud Laboral, Formación y Adiestramiento, etc.
Lo importante es que puedan definirse las metas y la forma de llegar a ellas. Me atrevería a decir, que sólo el 20% de las empresas-emprendimientos efectúan una planificación, siendo este un factor crítico de éxito, por cierto por una casualidad, este número de 20% coincide con la estadística mundial de emprendimientos que sobreviven luego de los 5 años de creada. Tendrá que ver la planificación?.
En mi opinión SI, ya que la planificación a la que nos referimos, implica estudiar el entorno donde se desarrolla la organización (empresa-emprendimiento), así como el evaluar la realidad interna. Aquí me permito sugerir una herramienta muy conocida: el Análisis DOFA, que implica determinar las Debilidades y Fortalezas Internas de la organización, así como las Amenazas y Oportunidades del entorno. Y a partir de allí y considerando nuestros sueños (visión de donde queremos llegar), nos propongamos estrategias, objetivos y metas en función de la consideración de ese DOFA. De allí pueden generarse todos los planes operativos señalados anteriormente.
Por ejemplo, Caso 1: Supongamos una empresa de alimentos que ya está consolidada, pudiera pensar en crecer hacia el mercado nacional o internacional mediante le modelo de franquicias o considerando inversionistas. Caso 2: Una empresa de venta de productos-servicios podría pensar en incorporar el comercio electrónico y de esta manera crecerá nacional o internacionalmente.
Estos casos descritos, suponen que, en el entorno las oportunidades son las nuevas tecnologías y los ejemplos de empresas franquiciadas, además de empresas consultoras especializadas e inversionistas que se pueden aprovechar. Por supuesto, que existen amenazas (entorno económico, situación política, etc.), las cuales deben valorarse y prever a través de acciones planificadas (lo que incluye responsables y fechas), lo mismo ocurre con las debilidades de la organización. Pero este ejercicio de análisis, con método DOFA o no, debe ser parte de las buenas prácticas dentro de las empresas que deseen mantenerse en el mercado. Por ello, el pensamiento de Walt Disney sigue vigente: “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”
Dentro de esa realidad de planificación una empresa-emprendimiento, no puede estar ausente la visión del Desarrollo Sostenible, en especial la planteada por la ONU a través de los ODS y su agenda 2030 donde todos en el planeta estamos involucrados y donde hoy vemos realidades en temas que ya nos están afectando, como es el cambio climático antropongénico (es decir, generado por la acción del ser humano). Por ello, lo señalado por Al Gore (Premio Nobel de las Paz 2007) es revelador: ¨La dicotomía entre desarrollo económico y sostenibilidad no existe. Sin planeta no hay economía que valga¨ . Ya lo adelantaba Henry Ford mucho antes que este concepto surgiera cuando decía: ¨Una empresa que no hace más que dinero es un mal negocio¨.
La invitación es que planifiquemos para que nuestra empresa-emprendimiento pueda lograr un desarrollo sostenible y exitoso, por el bien de nuestras familias y futuras generaciones.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!