Moscú.- El presidente iraní, Ebrahim Raisí, reafirmó hoy en un inusual discurso en el Parlamento ruso que Irán está dispuesto a llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear si EEUU levanta las sanciones impuestas contra la nación persa.
«Irán está seriamente dispuesta a lograr un acuerdo si las contrapartes quieren levantar las sanciones de un modo serio y efectivo», afirmó en un discurso ante la Duma Rusa (Cámara Baja del Parlamento), donde apenas comparecen jefes de Estado extranjeros.
Este acuerdo, firmado por Irán, Rusia, China, Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, fue abandonado en 2018 unilateralmente por el presidente estadounidense Donald Trump, quien impuso nuevas sanciones a Teherán.
Tras la llegada de Joe Biden a la presidencia de EEUU se iniciaron conversaciones para volver al cumplimiento de este acuerdo, del cual Irán también se apartó parcialmente, mientras exige el levantamiento de las restricciones a cambio de frenar su programa nuclear.
Biden opinó este miércoles que no es el momento de dar por fracasadas las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear, a pesar de los escasos avances registrados en los últimos meses en Viena.
El líder iraní sostuvo que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en quince ocasiones ha informado de que «las actividades nucleares de Irán se llevan a cabo en correspondencia a las leyes y sin violación alguna».
«La política de Irán (…) radica en que no nos dedicamos a la creación de armas nucleares, esto no es parte de nuestra estrategia de Defensa», subrayó.
Raisí arremetió además contra EEUU y la OTAN, al afirmar que «las políticas expansionistas no han desaparecido, y el principal objetivo es debilitar a las naciones independientes», por medio de «sanciones económicas y desestabilización artificial de la situación interna».
«La OTAN interviene en los espacios geográficos de diversos países, con diversas excusas, y amenaza a la independencia de países soberanos», denunció.
Según el mandatario ultraconservador iraní, «la difusión del modelo occidental y su contraposición a las democracias independientes, a la identidad, la cultura y la tradición de los pueblos está en la agenda de la OTAN», algo que calificó de un «engaño que al final conducirá a la desintegración» de la Alianza.
«La implementación de sanciones contra los pueblos es una nueva forma de dominación», alertó, al señalar que los estados independientes deben unirse para enfrentarla y dar «una respuesta colectiva», ya que Occidente continuará imponiendo restricciones «bajo cualquier excusa».
Es por ello que reiteró los llamados a incrementar la cooperación bilateral entre Moscú y Teherán expresados la víspera durante su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
«Ayer sostuve una reunión de unas tres horas con el presidente Putin, y vi que tenemos posiciones comunes respecto a las relaciones bilaterales, multilaterales, regionales e internacionales. Comprendí que compartimos muchas posiciones y en algunos casos, se trata de posiciones idénticas», dijo.
Por ello, concluyó, el terreno para desarrollar las relaciones políticas, económicas, científicas, culturales y muchas otras esferas entre Rusia e Irán está listo, y Teherán hará todo lo necesario para avanzar en esta dirección.
EFE
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