Durante el primer cuatrimestre de 2024, Venezuela experimentó pérdidas mayores a los 2.000 millones de dólares en sus ganancias a raíz de las sanciones de EEUU reanudadas en abril, indicó el presidente Nicolás Maduro.
«Tuvimos (…) pérdidas parciales por encima de los 2.000 millones de dólares para este cuatrimestre en los ingresos», indicó el mandatario frente a un evento en Caracas por el Día Internacional del Trabajo.
El presidente, quien se opone al «chantaje permanente del imperio norteamericano», señaló a la «derecha extremista de los apellidos» -acusando principalmente al de la líder opositora María Corina Machado- de solicitarle al gobierno de EEUU «nuevas sanciones» en contra de la central de PDVSA.
No obstante, declaró que ninguna persona va a evitar el desarrollo de la economía de Venezuela y el sector petrolero, que «se mantuvo» en el primer cuatrimestre del año, solo que «a una menor velocidad» de lo esperado.
En este aspecto, pronostica que, con «esfuerzo propio», el país finalizará 2024 con una producción petrolera de 1,2 millones de barriles por día, un incremento del 37,2% a diferencia de los 874.000 bpd de marzo.
«No hay licencia que nos detenga, esa es la verdad (…) Nos hemos preparado y nos seguimos preparando, nosotros seguimos trabajando por el crecimiento económico (…)», comentó el presidente.
De igual manera, Maduro añadió que en Venezuela «ha nacido un nuevo modelo económico diversificado que garantiza su crecimiento» y que «no depende de sanciones, de licencias» de Estados Unidos.
Permiso del Tesoro de EEUU
En abril, el gobierno estadounidense comunicó su decisión de restablecer las sanciones, luego de manifestar que el mandatario venezolano incumplió con las condiciones electorales, esto por evitar que Machado, ganadora de las primarias opositoras, participe en las presidenciales del 28 de julio.
El Departamento del Tesoro de EEUU marcó como fecha tope el 31 de mayo para que las compañías internacionales detengan sus operaciones de fabricación y exportaciones de petróleo y gas que mantuvieron por seis meses.
Desde ahora, las empresas que deseen realizar negocios con PDVSA tendrán que solicitar permisos individuales al Departamento del Tesoro de EEUU, los cuales serán analizados caso por caso.
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