Ciudad Guayana.- Las circunstancias actuales del sector empresarial son graves. Costos crecientes, disminución de la demanda, alta carga impositiva, acceso nulo a financiamiento y restricciones de operatividad.
Este panorama sugiere al economista Asdrúbal Oliveros recomendar a los empresarios a diseñar un plan de acción que contemple “elementos financieros, operativos, gestión, entre otros tópicos”.
“La mayor vulnerabilidad está en las PyME, pequeños negocios y emprendimientos. Y los trabajadores por cuenta propia, que no tienen ahorros ni capital”, escribió el director de Ecoanalítica en su cuenta en Twitter (@aroliveros).
Asegura que el entorno politizado de nuestro país, hace más cuesta arriba conseguir “un balance óptimo entre cuarentena y actividad económica”.
Continuidad
Para Adán Celis, las medidas que el Ejecutivo venezolano ha adoptado (7+7) no son viables en el sector industrial.
“Las medidas del Estado deben apuntar a una reactivación económica permanente”, manifiesta el presidente de Conindustria.
Agregó que la operatividad de la industria se redujo al 18%, como consecuencia de la paralización de actividades desde marzo, según una encuesta de coyuntura realizada por esta organización del sector empresarial.
Celis solicita al Gobierno aplicar un protocolo de seguridad en toda la industria que incluya túneles de desinfección, tomar la temperatura al personal, uso obligatorio del tapabocas, reducir las visitas externas, entre otras medidas.
“No podemos seguir perdiendo más empresas ni empleos”, advierte. “Las autoridades deben velar por que no se desvíen los protocolos, sancionar a los infractores; pero no paralizar a la economía”.
Petróleo, ¿la salvación?
Ante esta situación, economistas como Orlando Ochoa (@OrlandoOchoa) aseguran que Venezuela necesita un marco legal de hidrocarburos reformado en el menor tiempo posible, y así posibilitar su despegue económico.
“Por razones de menor tiempo para su implantación y apoyo inmediato al despegue en recuperación económica, por estabilidad jurídica y mayor consenso posible, la reforma parcial a Ley de Hidrocarburos (LOH), sería bien recibida por inversionistas, y es lo mejor para Venezuela”.
Por su parte, el economista José Manuel Puente (@JMPuenteC) reitera que “Venezuela se encuentra al borde de un colapso de su sector externo”.
“Tenemos las reservas internacionales más bajas de los últimos 31 años (US$ 6.455 millones). El gobierno simplemente no tiene los dólares para defender su tipo de cambio, y asignar divisas a la economía para insumos, repuestos y bienes finales”.
Ambos coinciden en que se necesitan incentivos claros para inversión privada, y un régimen fiscal flexible, adecuado a un plan económico, de petróleo y gas, con el mayor consenso.
Corresponsabilidad
A juicio de los expertos, la contracción de la economía en Venezuela puede ser superior a 30% al finalizar 2020.
El sector empresarial y el industrial han transitado una crisis coyuntural de 6 años, que ha “reducido la economía en casi 70% y, por ende, un empobrecimiento de la gente”, según José Manuel Puente.
La variable petróleo es fundamental, dadas las enormes reservas venezolanas. Sin embargo, es imperativo un ejercicio de corresponsabilidad.
El Gobierno, la oposición, la ciudadanía debemos lograr un consenso para impulsar las reformas necesarias, porque no solo es la pandemia.
Es el período de crisis que vivimos desde hace tiempo, agravado cada año, en un entorno sumamente politizado, que impide tomar las decisiones correctas, por impopulares que parezcan.
“Cada uno de nosotros debe hacer un esfuerzo para cuidarse, en la medida de sus posibilidades. Si no tiene necesidad, no se exponga, ni ponga en peligro a los demás. Vale aquí también la responsabilidad individual”, sentencia Asdrúbal Oliveros.
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