Luego de un largo año escolar, no hay nada como un niño que ansiaba la llegada de la hora de escuchar el último timbrazo y decir “VACACIONES”.
Los ochentas fueron, quizás, la mejor década para el turismo o simple receso vacacional para los niños y jóvenes de aquel entonces, pues la nación se encontraba en su mejor momento económico.
Carlos Salamanca, colombiano que vino a vivir a Venezuela, comentó que “cada cuatro años iba a Colombia a visitar a mis familiares de allá; si no viajaba, me queda en casa y me reunía con mis amigos del edificio a jugar o a ver caricaturas de aquella época”.
Mientras que, Alicia Jiménez dijo que en sus vacaciones de verano: “Regresaba a mi casa, porque estudiaba fuera”. Añadió que “luego de regresar mis padres con mis hermanos y primos viajamos a la casa de mis abuelos en el Pao de la Fortuna (municipio Angostura)”.
En cambio, José Pérez expresó que viajaba mucho a Margarita, casi todos los años, pero cuando no, en la cancha de la vereda todas las tardes iba a jugar fútbol con sus amigos hasta que cayera la noche.
María Tognello, en el blog Quaora, recordó en particular un viaje que realizó a la isla de Margarita en el año 86 cuando tenía 12 años y comentó: “Recuerdo ir a Playa El Agua, habían muchos turistas europeos y de muchas otras nacionalidades, que pasaban horas bajo el sol para lograr el bronceado de moda”.
“El cassette de Ricardo Montaner vuelta y vuelta, las canciones de Simón Díaz: Sabana y Caballo Viejo. Las composiciones del tío Simón nos acompañaban en el viaje. Todos cantando juntos en nuestro Jeep: padres, primos, hermanos y los más chiquitos preguntando “¿Cuando llegamos?”, añadió.
Muchos recuerdan que las vacaciones de aquella época eran las mejores, pues podías conocer tu país en familia además de conocer culturas, incluso gastronomías diferentes en una misma nación.
Cuéntanos, ¿qué recuerdas de tus vacaciones en los ochentas?
Alvis Herrera / [email protected]
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