Nueva York, Estados Unidos. Los Filis de Filadelfia visitarán a los Cardenales en San Luis y los Padres de San Diego estarán en Nueva York para enfrentar a los Mets en el inicio de las Series de Comodín de la Liga Nacional, la primera parada de la postemporada de las Grandes Ligas.
Cardenales y Mets serán sede de estas series, a un máximo de tres partidos, ya que culminaron con mejor récord que los visitantes en la campaña regular.
Los que resulten ganadores de esta primera instancia entre Filis-Cardenales y Padres-Metros se enfrentarán a los Bravos de Atlanta y a los Dodgers de Los Ángeles, quienes lograron las mejores marcas de la liga y avanzaron directamente a la Serie de Campeonato.
PODER CONTRA PODER
Con dos de los principales candidatos al premio de Jugador Más Valioso del viejo circuito, en Nolan Arenado y Paul Goldschmidt, junto al resurgir del experimentado Albert Pujols como elemento inspirador, los Cardenales llegan a la postemporada con una alineación de bateadores con capacidad de llevar la pelota detrás de la verja y que responden de manera oportuna.
En cuanto a poder, los Filis no se quedan detrás con Kyle Schwarber, líder en jonrones (46) de la temporada por la Liga Nacional. Rodeado por otros toleteros como Bryce Harper, Rhys Hoskins o J.T. Realmuto, el conjunto de Filadelfia tiene con qué responder de manera contundente.
Con los brazos del colombiano José Quintana, quien lanzará el juego inicial, Miles Mikolas, Adam Wainwright y Jordan Montgomery, así como también con Jordan Hicks, Ryan Helsley y Giovanny Gallegos, los Cardenales intentarán disminuir el daño que puede producir el bateo de largometraje de los Filis.
Una encomienda similar es la que tiene el cuerpo de lanzadores de los Filis, encabezado por Aaron Nola y Zack Wheeler y con un relevo que tiene como referencia a Corey Knebel, Seranthony Domínguez y David Robertson.
El historial de éxito de los Cardenales, que volverán a contar con el puertorriqueño Yadier Molina detrás del plato, es un elemento que suele tener peso en este tipo de duelo.
Los Filis dominaron la serie particular en la campaña regular (4-3), y tendrán el objetivo de evitar que los Cardenales utilicen como un factor extra, la ventaja de jugar en casa.
URGENCIA DE GANAR
Los Mets y los Padres son dos de los equipos con más urgencia de ganar en esta postemporada y al final de esta serie uno de los dos equipos habrá abandonado el camino de una temporada llena de altas y bajas.
El conjunto de Nueva York perdió una ventaja de 10 partidos y cedió el primer lugar de la División Este a los Bravos de Atlanta, un golpe que deben superar y enfocar sus cañones en atacar con todo su arsenal, el cual lideran Pete Alonso y el puertorriqueño Francisco Lindor.
Los Padres han sido el equipo que ha apostado con más fuerza para intentar llegar a la Serie Mundial de este año, sumando a estelares como Juan Soto, Josh Bell y Josh Hader, mediante cambios a mitad de temporada.
A pesar de los nombres que forman el orden ofensivo, que tuvo durante todo el año a Manny Machado como su principal soporte productivo, los Padres han tenido problemas para ser consistentes en el ataque y este será un punto a mejorar si quieren salir bien librados de este reto.
PITCHEO EN LA MIRA
Esta serie también pondrá en escena un gran nivel en la calidad del picheo de ambos equipos.
Los Mets tienen en su juego de cartas a sus estelares Max Scherzer (lanzará el primer juego) y Jacob deGrom, quienes estarán respaldados en el cierre de los partidos por el puertorriqueño Edwin Díaz, quien ha sido un sinónimo de efectividad y dominio desde el montículo.
San Diego no se queda detrás en este aspecto y con Yu Darvish, quien subirá a la lomita este viernes, junto a Joe Musgrove y Blake Snell, además de un Josd Hader que tendrá la oportunidad de demostrar que es un cerrador confiable, los Padres están en posición de competir con los Metros.
La presión para ambos equipos es alta y quien mejor la maneje logrará salir por la puerta grande.
Efe deportes
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