La Unidad Educativa Teresa de la Parra, ubicada en el centro del barrio Buen Retiro II, parroquia Chirica de San Félix, cuenta con 53 años de historia, pero el abandono es evidente. Padres y representantes acompañaron a sus hijos en el cierre de proyectos y aprovecharon para mostrar el estado crítico en que se encuentran las instalaciones.
Los directivos intentaron evitar que se conociera la realidad del centro, que alberga a más de 500 alumnos, según un reportaje realizado en 2023 por la periodista Sthepane Hernández. Desde entonces, la infraestructura no ha mejorado: la cerca perimetral está caída y la maleza crece, convirtiéndose en una amenaza para los estudiantes.
“Parece que lo único que mantiene en pie este lugar es la vocación de servicio de las maestras”, expresó una representante durante un recorrido por las aulas desmanteladas por delincuentes.
Inseguridad y carencias que no doblegan a las maestras
Ana, Gloria y Margarita, madres de estudiantes, aseguran que ni la delincuencia ni las carencias han detenido a las maestras, quienes continúan dando clases en medio de las dificultades. “Entre todos hemos solucionado lo que podemos para la educación de nuestros hijos”, indicó Gloria.
Reconocen que en el barrio hay personas con malas costumbres, pero afirman que la mayoría son buenas. Ana destacó que gracias a la autogestión han podido cubrir muchas necesidades que deberían ser responsabilidad del Ministerio de Educación, pero que no se les brindan a los alumnos para garantizar una mejor calidad educativa.
Denuncian que desde 2023, cuando el hampa desmanteló cuatro salones al robarse las láminas de zinc, no han sido reemplazadas, y la infraestructura sigue deteriorándose mientras los alumnos reciben clases hacinados. Sospechan que los delincuentes son del mismo sector, posiblemente hijos de algunos padres y representantes.
Condiciones precarias en servicios y seguridad
El alumbrado eléctrico es deficiente, aunque el colegio cuenta con luz en horas nocturnas, aunque tenue.
Los baños funcionan parcialmente gracias a la intervención del Consejo Noruego para Refugiados (CRC), que recuperó los sanitarios e instaló tuberías de agua potable. Debido a la falta de red de aguas negras en Buen Retiro, se utilizan pozos sépticos.
De las 15 aulas, solo 12 están operativas en un 60%. Actualmente, cuentan con vigilantes diurnos y nocturnos pagados por los padres.
La sala de computación fue desmantelada por delincuentes que robaron las computadoras. El Programa de Alimentación Escolar (PAE) funciona, aunque con dificultades.
El tiempo detenido en Teresa de la Parra
En pleno siglo XXI, la Unidad Educativa Teresa de la Parra no cuenta con registros computarizados; todo se hace manualmente. Carecen de material de oficina y el mobiliario está dañado, incluyendo un ventilador de suelo que funciona con dificultad debido a la deficiente corriente eléctrica de 110V.
Más de 500 alumnos culminaron sus proyectos y se aproximan las vacaciones escolares. Ana, Gloria y Margarita piden a las autoridades respuestas y atención para transformar el colegio en un lugar digno para quienes serán futuros profesionales y servidores públicos.
Solicitan al Gobierno nacional y al ministro Héctor Rodríguez que visiten las instalaciones y atiendan la urgente reestructuración de la infraestructura.
Concluyeron agradeciendo el trabajo que han venido haciendo miembros de la UBH, dicen que sin ellos, sería imposible llegar hasta culminación de este año escolar, “siempre están prestos para ayudar las deficiencias de la escuela”, aseguró Ana.
Infraestructura de la U.E Teresa de la Parra carece de planificación gubernamental
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