Trabajadores de la empresa CVG Aluminio del Caroní (CVG Alcasa) piden una comisión auditora para que investigue el desmantelamiento de las líneas 3 y 4 de la empresa que ocasionó la «muerte» de 1500 puestos de trabajo en la empresa.
«Aquí hay información que les sirve, tanto digital como en físico, a una comisión auditoria para que los ayude con el caso del desmantelamiento de las líneas 3 y 4 de Alcasa que generó la pérdida de 1500 puestos de trabajo como son los operadores de grúa, operadores de celda, mecánicos de mantenimiento, control ambiental, control de celda, crisoles, varillados 1, 2 y 3, y para ustedes contar», comentó Luis Medina, trabajador desactivado de CVG Alcasa.
Medina aseguró que los trabajadores se encuentran esperando un «resultado positivo» a favor de la clase trabajadora y que, a su juicio, es la más desasistida debido a la falta de beneficios sociales.
Asimismo, instó a que de designarse la comisión auditora deberían visitar el sitio donde estaban ubicadas las líneas 3 y 4 de CVG Alcasa.
«Visitar todo ese espacio que quedó totalmente deshabitado, y averiguar quién dio la orden para desmantelar, a dónde se fue esa plata que generó ese desmantelamiento, cuál fue la planta que le vendieron ese material estratégico que está allí», señaló.
También, indicó que otro punto de instigación debe ser la deuda de 3 meses que posee la empresa con los trabajadores por un valor de 80 $.
«Este es un año diferente, va a cambiar este país el 28 de julio, fecha célebre de los ciudadanos y los venezolanos, y nosotros los trabajadores estaremos al pendiente de todo lo que está pasando, porque somos nosotros los que hemos perdido padres, madres, hermanos e hijos», concluyó.
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