La ausencia de estadísticas publicadas en Ciudad Guayana en torno a personas con discapacidades o trastornos de cualquier tipo no impide que médicos, profesores y familias evidencien su existencia, incluso posiblemente en aumento. Para la psicóloga Sandra Cáceres, lo más importante es atender la diversidad que existe en todos los entornos educativos, a fin de generar o fortalecer comunidades inclusivas en las que se privilegie la calidad.

Por esta razón, estar en capacidad para atender la diversidad de circunstancias en el acceso al conocimiento en entornos educativos, considerando las necesidades especiales que puedan tener algunas personas, cada vez más se presenta como una valiosa oportunidad de formación para desarrollar capacidades y oportunidades laborales en el país.

La educación como derecho consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y también en la Declaración Universal de Derechos Humanos (documento adoptado por la Organización de las Naciones Unidas), se vería reivindicada -en mejor medida- al desarrollar la educación inclusiva que, según la Unesco, se ocupa de aportar respuestas pertinentes a toda la gama de necesidades educativas en contextos pedagógicos escolares y extraescolares.

La profesora universitaria y psicólogo clínico Sandra Cáceres, directora del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) de la Universidad Católica Andrés Bello extensión Guayana (UCAB Guayana) y profesora del diplomado en Educación Inclusiva, promovido por el Centro Internacional de Actualización profesional (CIAP), considera que “si como educador tienes un estudiante con deficiencia auditiva, visual o motora, este necesitará apoyo específico. Pero si tienes un aula donde generas cooperación, donde se trabaja desde el significado de lo que estás aprendiendo, en la que cada estudiante puede ser mediador de otro, entonces no tienes que pensar en una educación especial o diferente”. De allí la importancia de la participación de todos en procesos de inclusión e integración.

Para Pablo Vallés, psiquiatra y también profesor del diplomado de Educación Inclusiva que está próximo a iniciar en la UCAB Guayana, las patologías más frecuentes en su consulta son “disfunciones intelectuales, trastornos del espectro autista y trastorno de déficit de atención, condiciones que se evidencian en el proceso de aprendizaje, cuando el alumno no da más”. Comentó el médico que el estudiante se ve limitado en su proceso formativo, porque su forma de aprender, por ejemplo, operaciones matemáticas complejas o razonamientos verbales, empieza a ser diferente a la de los otros y de allí “la importancia del proceso educativo en la detección de deficiencias y la formación que deben tener los profesores, maestros y la familia para atender estos casos”.

Formación para avanzar en la inclusión

El diplomado en Educación Inclusiva ofrecido por la UCAB Guayana está constituido por módulos que tienen como propósito abordar integralmente aspectos trascendentales en el proceso: psicología del desarrollo, evaluación psicoeducativa, trastornos del desarrollo, principios de atención a la diversidad, intervención educativa y trabajo en equipo desde y para la diversidad.

Para el doctor Pablo Vallés, la sociedad ha avanzado en procesos inclusivos, “hace años se instauraron aulas especiales y luego se eliminaron, debido a que todas las personas deben ser tratadas por igual; por eso necesitamos que profesores, padres y otros profesionales vinculados a procesos educativos se formen y así coadyuvar a que los muchachos puedan asimilar los objetivos del programa instruccional, y hacer de la educación un proceso significativo”.

Elsy Mujica, educadora con postgrado en atención psicoeducativa, resalta la importancia de que los docentes de todas las instituciones públicas y privadas se formen en estrategias actualizadas para lograr la inclusión, no solo escolar sino social, que abarque desde el niño en educación inicial hasta la adultez, es decir, lo socio laboral, para así tomar parte activa de los espacios donde van a desenvolverse y -con la guía apropiada- alcanzar independencia y éxito.

El apoyo familiar es fundamental

Los profesores Cáceres, Vallés y Mujica, tres de los seis especialistas convocados para impartir clases en el diplomado de Educación Inclusiva de UCAB Guayana, consideran que el trabajo en equipo entre la escuela y la familia es fundamental. Todas las personas tienen talentos y habilidades; es así que quienes tienen trastornos o disfunciones en algunos procesos, son aventajados en otras áreas. Por lo tanto, posterior a una correcta evaluación e intervención con la participación de todos, es posible generar adecuaciones y la mayor independencia posible de personas con necesidades especiales.

Para la profesora Cáceres “todos somos parte de la solución. Cuando le das oportunidad a un joven, le das oportunidad a una persona y a su familia”.

Las preinscripciones del diplomado en Educación Inclusiva promovido por el CIAP de la UCAB están abiertas. Los interesados pueden consultar la página web https://www.ciapucab.com o llamar al número (0412) 837.88.74, canales a través de los cuales obtendrán toda la información necesaria para iniciar la formación o actualización de sus conocimientos en esta materia, y así gestar procesos de enseñanza eficaces en pro de una educación de calidad que forme personas competentes y felices.

UCAB Guayana

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