El abandono es evidente, residentes se hallan descontentos, ellos ven como pasan los años y su entorno se convierte en un foco de problemas sanitarios y sociales. A medida que se acumulan los problemas, la esperanza de una solución parece desvanecerse, dejando a los vecinos atrapados en un ciclo de abandono y desidia.
Perjudicados se niegan hacer público el deterioro que viven en barrios de San Félix y Puerto Ordaz, por temor a cualquier tipo de represalias, en tanto que representantes de los consejos comunales, se niegan a informar sobre los supuestos avances que han logrado con el gobierno municipal y local.
Un nativo de Vista al Sol, expresó que viven momentos de angustias; además, dice que duermen preocupados por la manera como va creciendo la cárcava de la ruta I, a un lado del barrio Villa Tablita y Santiago Mariño.
“La abertura está próxima a las viviendas, si el gobernador Ángel Marcano y el alcalde Tito Oviedo, no hacen nada para detenerla, tendremos que desalojar nuestras casas y posiblemente quedar en la calle”, apuntó.
Ciertamente son pocos metros que separan las casas de la inmensa zanja que colapsó hace varios meses; aunque el mismo temor lo sienten lugareños del Campo A2 de Ferrominera, Puerto Ordaz, adyacente a la avenida Venezuela, el barranco pronto comenzara hacer lo propio con el paredón de Villa Granada y sectores cercanos.
También preocupa a vecinos, la zanja que comienza desde la avenida principal de Los Alacranes y pasa por Colinas de Pinto Salinas, ya algunas familias fueron reubicadas porque sus viviendas se fueron al vacío.
Aguas negras
Las cárcavas no son los únicos problemas que enfrentan habitantes de las comunidades de las 11 parroquias del municipio Caroní, siendo la parroquia Simón Bolívar, la más grande en San Félix, igualmente, el colapso de las aguas negras, tuberías de aguas blancas rotas, el preciado liquido llegan a algunos barrios y a otros no, mientras que las calles se hallan intransitables.
Carlos Moreno, habita en una invasión del sector Core 8, parroquia Unare, dice que en su comunidad Bendición de Dios, no tienen red de aguas negras, pero las aguas fecales que bajan del Core 8, perjudican a los vecinos, los olores putrefactos entran a las casas.
En Las Palmitas, La Esperanza, La Grúa y barrios aledaños, las aguas residuales son un problema para los lugareños, ellos tienen que lidiar a diario con los olores fecales, producto del desbordamiento de las bocas de visitas.
Los mismos desafíos existen en El Roble, Barrio Guayana de San Félix, Dalla Costa, Los Sabanales, Sabana de Piedra, Los Arenales, UD 145 y UD 146, Vista Alegre, Brisas del Sur, Brisa del Paraíso, Santiago Mariño, La Granja, Libertador, Moscú, entre otros, padecen por esta misma situación.
Otro año sin respuestas
En los recorridos realizados por el periodista de la fuente de comunidad, las exigencias son mejoras para sus comunidades, José Santos, ve con preocupación cómo pasan los años y la invasión 25 de Marzo, en San Félix, sus residentes no tienen nada que decir sobre lo intransitable que se encuentran las calles de esta comunidad.
“Todas las alcantarillas se hallan repletas de basura, porque el aseo urbano no circula por el barrio, las aguas cloacales abundan, la maleza en algunos sitios cubren las calles, la luz eléctrica falla siempre y la inseguridad es alarmante; además, de otras deficiencias que nos perjudican”, exclamó.
Otro habitante dijo que no son los únicos perjudicados, “también aquellas personas que viven en Altamira, El Bolsillo, Las Batallas, Loma Colorada y otros barrios de San Félix”.
Según lugareños, el gobierno local y municipal no tienen como esconder el deterioro que persiste en calles y ciertas avenidas de Ciudad Guayana, por la desidia gubernamental.
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