Comprender cómo el universo pasó de un estado frío y oscuro a uno repleto de luz es una de las grandes preguntas de la cosmología moderna. Este momento, conocido como el “amanecer cósmico”, marca el nacimiento de las primeras estrellas y galaxias.
No obstante, ni siquiera los telescopios más avanzados pueden observar directamente esas estrellas primigenias ni estudiar sus propiedades en detalle, explica DW en Español.
La clave en una señal de 21 centímetros
Un equipo internacional de astrónomos, liderado por la Universidad de Cambridge, ha logrado un avance crucial. A través del análisis de una señal de radio extremadamente débil conocida como la señal de 21 centímetros, han demostrado que es posible estimar la masa de las primeras estrellas.
Esta emisión fue generada por átomos de hidrógeno unos cien millones de años después del Big Bang, en un universo aún en su infancia.
REACH y SKA: tecnología para mirar atrás en el tiempo
La señal de 21 centímetros representa una herramienta invaluable para estudiar la época de la reionización, cuando las primeras estrellas comenzaron a alterar su entorno.
La profesora Anastasia Fialkov, del Instituto de Astronomía de Cambridge y coautora del estudio, lidera el grupo teórico de REACH, una antena diseñada para captar esta tenue señal. Mientras tanto, el ambicioso proyecto Square Kilometre Array (SKA) busca mapear las fluctuaciones de estas señales a lo largo del cielo.
Un modelo para predecir el universo temprano
El equipo de Fialkov ha desarrollado un modelo capaz de anticipar el comportamiento de esta señal en diferentes escenarios, permitiendo inferencias sobre la masa, luminosidad y distribución de las primeras estrellas.
Aunque no observarán estrellas individuales como lo hace el telescopio James Webb, REACH y SKA ofrecerán información estadística sobre poblaciones estelares completas, sistemas binarios y galaxias incipientes.
Más cerca de la primera luz
«Solo se necesita un poco de imaginación para conectar los datos de radio con la historia de las primeras estrellas», señala Fialkov.
Su investigación, publicada en Nature Astronomy, sienta las bases para entender mejor el universo primitivo y cómo surgió la primera luz de entre la oscuridad. Una historia que, según los expertos, apenas comienza a contarse.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!