Carteles electorales del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. EFE/EPA/SEDAT SUNA

Más de 1,7 millones de turcos que viven en el extranjero han votado en las decisivas elecciones presidenciales y parlamentarias de este domingo y que, según los sondeos, podrían acabar con las más dos décadas en el poder del actual jefe del Estado, el islamista Recep Tayyip Erdogan.

Aunque sólo la mitad de los turcos en la diáspora han participado en las elecciones, la cifra de votantes en el extranjero ha subido casi un 30 % respecto a las elecciones generales y presidenciales de 2018. El plazo para votar desde fuera termina hoy.

En aquel entonces, casi el 60 % de los votantes en el extranjero votó por Erdogan, por encima del 53 % de apoyo que tuvo en términos generales.

En total, 64 millones de turcos están llamados a votar en estas elecciones.

Algunos analistas consideran que la mejor situación económica de muchos turcos que viven afuera, por ejemplo en países ricos como Austria o Alemania, y el hecho de que en esos países los turcos no experimentan el creciente autoritarismo de Erdogan explican el mayor apoyo por el presidente.

La mala situación económica, con la inflación desbocada, elevadas tasas de desempleo y la lira muy devaluada será, según los expertos, uno de los principales temas que orientará el voto.

La oposición, por su parte, promete restaurar los principios democráticos que considera Erdogan ha agrietado en las dos últimas décadas.

Con los sondeos anunciando un resultado muy apretado entre Erdogan, que lleva ejerciendo como primer ministro o como presidente desde 2003, y del candidato del principal bloque opositor, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, el voto en el extranjero puede ser decisivo.

Aunque las encuestas dan una leve ventaja al aspirante, el resultado es muy incierto y es posible que ni él ni Erdogan logren este domingo la mayoría absoluta que evitaría una segunda vuelta dos semanas después.

Otros dos candidatos, que apenas tendrán apoyo, podrían restar los votos necesarios para que Erdogan o Kiliçdaroglu gane en la primera vuelta.

El apoyo a Erdogan es especialmente fuerte en zonas del centro y el este del país y en ambientes más conservadores, donde ha sido mejor recibido la islamización de la política y de la vida que Erdogan lleva aplicando desde hace tiempo, especialmente en los últimos diez años.

Ante la posibilidad de un resultado muy apretado, algunos analistas advierten de la posibilidad de que Erdogan no reconozca una derrota, tal y como hizo su partido en 2019, cuando impugnó el resultado de las elecciones municipales en Estambul, obligando a repetirlas para acabar perdiéndolas con mayor margen.

Por ello, la oposición ha pedido a sus seguidores que, en caso de una victoria, sean comedidos en la celebración y eviten reaccionar ante posibles actos de provocación por parte de partidarios de Erdogan.

El autobús de la comitiva del alcalde de Estambul y vicepresidente del partido socialdemócrata CHP, Ekrem Imamoglu, que hacía campaña a favor del Kilicdaroglu en la provincia oriental turca de Erzurum, fue apedreado el pasado domingo, lo que causó heridas a varias personas.

Quince personas han sido detenidas por ese ataque, pero fueron puestos en libertad poco después.

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store