Bogotá.-En un momento donde la ciudadanía reclama una política de altura y de dirigentes fuertes para enfrentarse a la pandemia del coronavirus, varios líderes en América han realizado declaraciones polémicas que confunden a la población y contradicen las recomendaciones de la OMS.
Los líderes de los dos países más poblados del continente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, han coincidido en sus declaraciones públicas en restar importancia a la enfermedad y han desafiado las medidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los casos de coronavirus fuera de China son ya más de 83.000, una cifra que por primera vez supera los registrados en el país donde se originó la pandemia (actualmente unos 81.000), según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a la gráfica actualizada de la web oficial de la OMS, el total de casos globales asciende a cerca de 165.000, una cifra que muestra sin tapujos la gravedad del problema.
TRUMP EQUIPARÓ AL CORONAVIRUS CON LA GRIPE
La semana pasada el presidente Donald Trump quitó importancia al brote de coronavirus e incluso llegó a compararlo con una gripe común, cuando la cifra de muertos y de contagios no había alcanzado la magnitud de hoy.
“El año pasado, 37.000 estadounidenses murieron a causa de la gripe común. Tiene un promedio de entre 27.000 y 70.000 por año. Nada está cerrado, la vida y la economía continúan (…)», declaró.
Donald Trump dio negativo en una prueba para determinar si estaba infectado con el nuevo coronavirus después de haber estado en contacto con una delegación del Gobierno brasileño, en la que varias personas contrajeron la enfermedad.
Hace días también comentó que lleva «semanas» sin tocarse la cara como precaución ante el brote de coronavirus y que es algo que «echa de menos».
BOLSONARO DIJO QUE ES FICCIÓN
El líder de Brasil también se ha mostrado incrédulo frente al coronavirus y sus efectos en los mercados, incluyendo la bolsa de Sao Paulo.
«Algunos de la prensa lograron convertir una caída en el precio del petróleo en crisis. Entiendo que … es mejor (para los titulares) caer un 30 % que subir un 30 %. Pero esto no es una crisis», dijo Bolsonaro.
De gira en Miami, el mandatario del gigante suramericano no se preocupó por el coronavirus al señalar que hay un elemento de «ficción o fantasía» sobre el brote.
Además, y en plena pandemia del coronavirus, el presidente brasileño ignoró la contención en eventos sociales recomendada por las autoridades sanitarias y participó este domingo en una marcha en favor de su Gobierno y contra el poder Legislativo y Judicial en Brasilia.
Paradójicamente el jefe de la Secretaría Especial de Comunicación (Secom) de la Presidencia brasileña, Fabio Wajngarten, que regresó de Miami con el mandatario Jair Bolsonaro, fue diágnosticado con coronavirus.
NO DEJA DE ABRAZAR
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador siguió este domingo su gira por el sureño estado de Guerrero, en la costa del Pacífico, celebrando mítines y abrazándose con multitudes a pesar de la pandemia.
En su conferencia de prensa matutina del 4 de marzo, desdeñó las recomendaciones que había en otros países de limitar los contactos físicos para frenar los contagios. «Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar (…) hay que abrazarse, no pasa nada», expresó desde el atril de Palacio Nacional.
Una postura similar tiene la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), que preside la medallista olímpica de atletismo Ana Guevara, ya que consideró que el COVID-19 no es una emergencia y no hay que cancelar eventos.
«Coronavirus, COVID-19 no es una situación de emergencia. No hay necesidad de cancelar eventos, tampoco hay que hacer compras de pánico», escribió la institución en sus redes sociales, aunque después de numerosos mensajes de crítica retiró el comentario.
NICARAGUA DESPROTEGIDA
En Nicaragua también ha habido una actitud de negación frente al problema e incluso una de las primeras decisiones tomadas por el Gobierno fue el no establecimiento de una cuarentena para evitar la propagación del COVID-19.
«No hemos establecido, ni estableceremos, ningún tipo de cuarentena”, reiteró la primera dama y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.
El uso de la mística revolucionaria por parte del Gobierno para ejecutar sus decisiones, también ha sido cuestionado, ya que esta implica disciplina, lealtad, y cero cuestionamientos, independientemente de las acciones.
Según la creencia sandinista, el COVID-19 no ha alcanzado Nicaragua “gracias a nuestro comandante (el presidente) Daniel” Ortega.
GUERRA BIOLÓGICA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que «hay muchos análisis en el mundo que demuestran que el coronavirus puede ser una cepa creada para la guerra biológica contra China (…) y contra los pueblos del mundo».
Venezuela, aseveró, «cuenta afortunadamente» con un plan para enfrentar «este ataque».
No solo Venezuela, también en redes sociales se han multiplicado los bulos sobre la creación del COVID-19 para frenar el poder de China en todo el mundo.
Sin embargo, la ciencia no atiende a teorías conspiratorias y las recomendaciones de la OMS se han mostrado como la vía para detener la pandemia y evitar un contagio más rápido y más masivo.
EFE
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