Activistas climáticos alemanes anuncian más protestas con el fin de dar un «giro social»

El movimiento por el clima «Letzte Generation» («Última generación») anunció hoy su intención de ampliar en las próximas semanas sus marchas de protesta en ciudades de toda Alemania y volver el 13 de septiembre en masa a Berlín «para provocar un giro social».

«En los próximos días y semanas ampliaremos estas marchas de protesta a tantas ciudades como sea posible. Las marchas de protesta se anunciarán públicamente de antemano, pero no se acordarán ni se registrarán ante las autoridades. Caminaremos muy despacio para mostrar nuestra serenidad y determinación», señalan los activistas en un comunicado.

Al mismo tiempo, a partir del 5 de junio, denunciarán con diversas protestas pacíficas «el irresponsable despilfarro y las excesivas emisiones de los superricos», los principales causantes, sostienen, de la catástrofe climática.

En agosto centrarán su «resistencia pacífica» en el estado federado de Baviera (sur), de cuyo gobierno dicen que es el que más se aferra a los combustibles fósiles y el que se niega como ningún otro a abordar con decisión la transición hacia las energías renovables.

Para ello, los activistas buscan a cien ciudadanos dispuestos a liderar las protestas como «valientes ejemplos» a pesar de la amenaza de hasta treinta días de detención preventiva, agregan.

«Finalmente, a partir del 13 de septiembre, acudiremos de nuevo en masa a Berlín para provocar un giro social» con el mensaje al gobierno del canciller, Olaf Scholz, de que «la sociedad se levanta» y busca una «actualización» de la democracia.

El comunicado se refiere asimismo a los registros realizados el miércoles pasado contra activistas de «Última generación» en siete estados federados de Alemania y a las acusaciones de Baviera de formar una asociación criminal.

Los activistas señalan que «la actual oleada de indignación» por el proceder de las autoridades de investigación bávaras, los miles de pequeños donativos y el apoyo de muchos ciudadanos demuestra que el movimiento va «por buen camino».

Los registros domiciliarios, en los que se incautaron cuentas, aseguraron activos y de deshabilitó la página en internet de «Última generación», fueron «un golpe no sólo contra el movimiento, sino también contra el Estado democrático de derecho y la cultura democrática», agregan.

Según la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) de Baviera (sur), el trasfondo del operativo fue «una investigación preliminar sobre la sospecha de la comisión de delitos penales por parte de miembros» del grupo de activistas climáticos.

Las numerosas denuncias por parte de la población recibidas desde mediados de 2022 llevó a la Fiscalía General de Múnich a abrir una investigación contra siete sospechosos de entre 22 y 38 años «bajo la acusación de formar o apoyar una organización criminal».