Islamabad.- Al menos dos personas murieron y otras 14 resultaron heridas este viernes en dos explosiones en sendos lugares de Pakistán, con una detonación en una tienda y la inmolación de un atacante suicida al ser detenido por las fuerzas de seguridad.

La primera explosión tuvo lugar en una tienda en la ciudad de Kohlu, en la conflictiva provincia de Baluchistán, en el suroeste del país, y como resultado «una persona murió y 14 resultaron heridas», informó a Efe el oficial de policía local Rasheed Khan.

Por el momento se desconocen las causas de la explosión y ningún grupo terrorista ha reclamado la autoría del posible atentado. El negocio era regentado por un hombre procedente de la provincia oriental de Punjab, agregó el agente, un aspecto importante en esta conflictiva región con agrupaciones armadas independentistas.

Varias imágenes del momento de la explosión muestran una nube de polvo espeso y humo saliendo del establecimiento, mientras la gente se apresura al lugar para socorrer a las víctimas.

Tras conocer lo sucedido, el asesor de Asuntos Internos de la provincia, Ziaullah Langau, condenó enérgicamente la explosión y pidió a las autoridades que inicien una investigación.

En otro incidente separado, un atacante suicida se inmoló en la localidad de Mardan, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, en el momento en que las fuerzas de seguridad le impidieron seguir avanzando cuando se dirigía a una estación de policía.

El atacante detonó los explosivos que portaba en un chaleco y, según recogen varios medios locales, el atentado fue reivindicado por un grupo de reciente creación de la provincia oriental de Sindh, que había amenazado antes a ciudadanos chinos, a los que acusa de expoliar los recursos paquistaníes en la región.

Estos dos incidentes tuvieron lugar dos días después de que al menos una persona muriese y otras dos resultaran heridas, todas ellas de nacionalidad china, cuando un hombre armado abrió fuego en una clínica dental en la ciudad sureña de Karachi, capital de Sindh.

La provincia de Baluchistán, fronteriza con Afganistán e Irán y la más extensa y menos poblada de Pakistán, es escenario habitual de violencia con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas y una de las zonas menos desarrolladas del país asiático a pesar de su riqueza en recursos naturales.

La insurgencia en la provincia de Sindh también ha ido en aumento en los últimos años impulsadas por sentimientos separatistas.

 

EFE

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