Un integrante más se suma al listado de los anhelados ingredientes estrella para conseguir una piel saludable y bella: la baba de caracol, usada por primera vez en la rutina coreana, actualmente es uno de los ingredientes mundialmente conocidos para mejorar el cutis.

En algunos sonará extraño y desagradable untarse este tipo de formulación, mientras que para otros será su fuente de elixir para la eterna juventud. 

¿Qué es la baba de caracol?

Así es, como te lo imaginas, es la secreción de ese pequeño molusco que vive en los jardines. El caracol genera este tipo de baba al momento de moverse de forma natural, pero la utilizada, principalmente, en los productos de K-beauty o cualquier otra marca de cuidado de piel, es la secreción obtenida cuando el animal está de formal natural bajo una situación de estrés, produciendo así la tan valorada baba de caracol. Lo sabemos aquí el tema se vuelve tenso y surgen opiniones, más adelante tocaremos el tema.

Los beneficios 

La euforia por este ingrediente se debe a que es un extracto multitask, lleno de nutrientes como ácido hialurónico, ácido glicólico y proteínas (enzimas), los cuales fomentan la producción del colágeno y elastina. ¡Ahí está la clave! La baba de caracol es un excelente aliado para evitar el envejecimiento.

Además, se han encontrado propiedades de reparación en la piel, y finalmente es ideal para aquellos hombres con tipo de piel seca. Sin duda, un ingrediente valorado por aquellos expertos en cuidado de la piel.

Debido a que dos de sus beneficios se enfocan en la producción de colágeno y reparación de la piel, la baba de caracol se recomienda en hidratantes de noche o sueros, ya que en ese momento al dormir nuestro cuerpo entra en proceso de recuperación. 

El lado oscuro 

Si dentro de la filosofía de vida está consumir productos libres de testeo animal, crueldad animal o veganos, claramente los de baba de caracol no son opción. A diferencia de otros ingredientes, como el retinol o el escualano, obtenidos también de fuentes animales, pero hoy en día producidos de forma sintética en un laboratorio; la baba de caracol todavía no ha llegado a ese punto (es un ingrediente recién uso), y perdería el sentido, ya que el activo lleva el nombre del animal de donde es obtenido.

Como mencionamos anteriormente, la secreción de la baba se extrae al momento de estresar al caracol. Peor aún, a consecuencia de las altas cantidades requeridas para satisfacer la demanda de las marcas, hacen que se cree una explotación excesiva del animal. Es cierto que muchos laboratorios han declarado utilizar formas de extracción de la baba que no lastimen al caracol, pero, al mismo tiempo, la mayoría no han puntualizado cuales son esas formas, lo cual nos deja un cuestionamiento de cuan éticos son los métodos utilizados.

Como dicta la frase, buscamos mostrar ambas partes de la moneda. Está claro que la industria de la belleza es señalada -sino es que la más- por la crueldad que se genera en los animales al momento de probar o formular sus productos.

Consideramos que en la época que vivimos, es momento de cuestionarnos qué es más importante ¿el beneficio individual o ver por el bienestar de los demás seres vivos? Hoy existen muchas opciones, desde las marcas certificadas libres de crueldad animal (que cada vez son más) que obtienen la baba del caracol de una forma no agresiva hacia el molusco.

Hasta optar por otras alternativas donde no se incluya el extracto de caracol y sea reemplazado por ingredientes activos producidos de forma sintética, con los mismos o parecidos beneficios, pudiendo estar tranquilos de que no testearon o dañaron a algún animal.

La decisión será totalmente tuya, las ideas han sido expuestas.

Con información de GQ

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store