Ciudad Guayana.- La fracción del chavismo que integra el Concejo Municipal de Caroní parece haber limado asperezas y este miércoles 5 de enero llamó nuevamente a sesión, para la elección y juramentación de la directiva 2022.
Sin hacer mención de lo ocurrido este martes 4 de enero, cuando instalaron dos cámaras municipales, dejando en evidencia las rencillas internas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Milagros Marcano fue ratificada como presidenta de la Cámara Municipal, Robert Rivas como vicepresidente, Jesús Vásquez como secretario y Carlos García como subsecretario.
La concejala Jackeline Jiménez, quien en sesión de ayer propuso a Robert Rivas como presidente de la Cámara Municipal para el período 2022, dijo en entrevista con Soy Nueva Prensa Digital que el llamado Bloque de la Patria llegó a un acuerdo de anular la sesión del martes y empezar todo de nuevo.
«La fracción de la patria, apegados a la ley, anulamos la sesión de ayer y como estamos en los lapsos correspondientes, llegamos a un consenso y obtuvimos los resultados que ya se conocen. Sin mayores diatribas, sin problemas, fue una decisión consensuada», declaró Jiménez.
Una decisión que se llevó horas tomarla, en medio de una reunión a puerta cerrada en el Palacio Municipal, lo que provocó el retraso del inicio de la sesión, al menos por hora y media. Durante este encuentro se rumoró la asistencia del gobernador Ángel Marcano, aunque en conversaciones con Jackeline Jiménez nos confirmó que asistió fue su esposa, Yajaira Arocha de Marcano.
Opositores reclaman legalidad
Entre tanto, la concejala por la Mesa de la Unidad Democrática, Aliana Estrada, resaltó que la «ilegalidad» reina en el Concejo Municipal.
«Hoy vulgarmente le echaron teipe a una sesión legal que hubo ayer y se ve claramente que hay una presión política para someter a los demás concejales (…) Ellos se discuten el poder político para poder seguir en ilegalidad. Hoy forzaron una decisión, sometieron a unos concejales que habían votado en contra de la presidente, nosotros lo que queremos es que reine la legalidad, porque hay un reglamento de interior y debate, una ley orgánica del poder público municipal y todos juramos cumplirla», dijo Estrada.
Aída González, también integrante de la fracción opositora, calificó a la sesión de este miércoles como una “burla” hacia los guayaneses y hacia el resto de concejales.
«Como saben que la sesión de ayer en la tarde fue ilegal, entonces convocan hoy sometiendo a los otros concejales que ya habían votado lo contrario, porque les dicen que el curul es del partido y si no asisten se lo van a quitar. Es triste que mantengan esa posición. Aquí no manda el pueblo, aquí manda el Psuv», sentenció González.
Cumplirán funciones
Por su parte, la abogada Ana Colina, concejal principal por el partido Unión y Progreso, aseguró que la fracción opositora cumplirá su rol dentro de la Cámara Municipal y esperan cumplir, al menos, 50 sesiones, «porque es un irrespeto la falta de legislación», precisó.
Colina cuestionó que en las sesiones pasadas apenas se aprobaran diez ordenanzas de las cuales no se tiene mayor conocimiento, como la relacionada a los Mercados Municipales y a las medidas de bioseguridad.
«Diez ordenanzas totalmente oprimidas, no se cumplen. Vimos una que mencionan los mercados y todos sabemos cuál es la realidad. También hablan de bioseguridad y desde que se entra al palacio municipal se olvidan de los cuidados, aquí estamos todos expuestos, no se cumple nada», mencionó.
Concejales de oposición, aun cuando manifestaron su rechazo a la postura del bloque del chavismo dentro de la Cámara Municipal, aseguran que continuarán asistiendo a sesiones, por su compromiso con los ciudadanos. «Fuimos elegidos por un pueblo, no por un partido. Nosotros no nos debemos a un partido», concluyeron.
Elías Rivas
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