En esto se presentó un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: —Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? Jesús replicó: —¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú? Como respuesta el hombre citó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. —Bien contestado —le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás. Lucas 10:25 – 28 NVI
En el texto de hoy un experto de la ley, para probar a Jesús le preguntó: ¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? Jesucristo le contestó con otra pregunta: ¿Qué está escrito en la ley?
Para obtener la vida eterna debemos amar al Señor con todo el corazón, con todo nuestro ser, con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente. También debemos amar al prójimo como a nosotros mismos. Haciendo esas dos cosas nos constituimos en hijos de Dios.
Donde está tu tesoro allí está tu corazón, el Señor desea ser el tesoro de tu corazón. El ser humano está constituido por un cuerpo, un alma y un espíritu, Dios desea que le amemos de forma integral. Si usamos todas nuestras fuerzas para amar a Dios no habrá lugar para el pecado. Nuestros pensamientos deben ser exclusivos para Dios, así no habrá lugar para que pensemos en ningún tipo de perversidades. *¡Amemos a Dios con todo nuestro ser, y seremos conocidos por Él!
Pr. José N. Corrales
@pastorcorrales
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