Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
1 Timoteo 1:17 NVI
https://bible.com/bible/128/1ti.1.17.NVI
El apóstol Pablo tenía muy claro que el mensaje del evangelio es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales él se consideraba el primero.
El apóstol comprendía perfectamente que Dios le había extendido su misericordia, a fin de que en él, el peor de los pecadores, como así mismo se llamaba, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Él llegó a servir de ejemplo para los que, creyendo en Cristo, reciban la vida eterna.
Es necesario que comprendamos que nuestra vida ha sido comprada por alto precio, precio de sangre, y debe ser usada únicamente para glorificar al Todopoderoso, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios verdadero.
Debemos dar honor y gloria por siempre y para siempre, a Jesucristo el Redentor. ¡Gloria y honra sean dadas al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos, amén!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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