Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.
Juan 1:12 – 13 NVI
https://bible.com/bible/128/jhn.1.12-13.NVI
Muchos pregonan creer en Dios, otros dicen que todos son hijos de Dios, más la Biblia no respalda esas afirmaciones.
La Biblia indica que también los demonios creen en Dios, y tiemblan, más esos ángeles caídos no tienen fe ni esperanza en Jesucristo.
La Escritura indica claramente que se le dio potestad de ser hijos de Dios solo a los que reciben a Jesucristo como Señor y Salvador, habiendo reconocido previamente su condición pecaminosa.
El apóstol Pablo en la epístola a los romanos nos da aún más claridad para llegar a ser hijo de Dios, él declara: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Romanos 10:9 NVI.
Vemos entonces que decir creer en Dios no nos da la garantía de pasar la eternidad con el Señor, eso solo lo hace posible la fe genuina en Jesucristo.
También notamos que no todos son hijos de Dios; solo lo son aquellos que reconocen su pecado, se arrepienten y con su boca declaran de corazón aceptar a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas. Esa opción aún está disponible hoy. ¡Dios te está llamando hoy, ¿aceptas su llamado? Él te ama con amor eterno!
Pr. José N. Corrales
@pastorcorrales
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