San Félix.-Siete fábricas de casabe sufren pérdidas por la escasez de combustible y gas, ubicadas en algunos caseríos del municipio Piar. Aquellos que compraban directamente a las casaberas dejaron de visitarlas por la escasez de gasolina en la región.

Pedro Muñoz, cuya casabera está en el kilómetro 24, autopista San Félix-Upata, exhortó al Gobierno nacional y regional para que tomen en cuenta a los productores del campo.

Solicitó un tractor agrícola, herramientas y productos químicos para la siembra. La siembra la hacen de manera arsenal, situación que no les permite cosechar lo necesario para elaborar casabe.

Siete pequeñas industrias son afectadas por la escasez del gas, las mismas están en comunidades campesinas tales como: Los Rosos, Sucutum, Quebra de Juajua y La Estrechuras.

Ellos, utilizan hornos instalados a una bombona industrial del referido combustible, dicen que fabricar en budares genera un riesgo a la salud.

Productores no tienen como trasladar las cosechas de yuca amarga a las fábricas, por esta razón una torta de casabe, actualmente tiene un costo elevado, “la falta de gasolina, gas y materia prima eleva el precio del producto”, acotó Pedro.

“Antes los gastos de producción eran bajos. Ahora, la situación es distinta porque no hay gasolina. Un litro de combustible en el mercado negro se adquiere en cinco dólares y muchas veces, nos vemos en la obligación de comprarlo para poder movilizar el producto”.

El problema afecta a un número considerado de trabajadores que pudieran quedar sin empleos y dejar sin el pan a sus hijos.

“Revendedores dejaron de venir por la falta de combustible. Se les hace difícil trasladarse a este sitio, piden que les ponga el producto en sus negocios y es algo imposible”.

Bladimir Martínez Ladera

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