Debido a la pandemia, el estrés, la ansiedad y la depresión se ha disparado significamente en la población, así como los problemas económicos, noticias negativas, la velocidad en la que se vive, entro otros factores son detonantes de las mencionadas enfermedades del siglo.
No obstante, las personas, también, podrían crear los factores para sufrirlos llevándolas a enfermedades cardiovasculares, crisis mentales y cáncer, entre otras.
La neuropsicóloga Noemi Pinto Rodríguez, explica que no solo son factores externos los que afectan nuestro estado de ánimo, también lo que uno mismo hace causa o empeora el estrés.
Pinto señaló que el estrés es importante en nuestra vida, pues «nos ayuda a realizar tareas, entender la importancia de las situaciones y las personas con las que nos relacionamos; impacta en los roles y maduración del ser humano».
Además, «forma parte de la naturaleza; el problema, si el estrés es persistente, aparecerá a largo plazo y se debe a cómo lo manejamos, permitimos que tenga influencia en nosotros y nuestras decisiones».
«Esto puede deberse a cómo nos comportamos, vicios o hábitos en los cuales no tenemos control», dijo la experta.
¿Qué genera el estrés?
- Dormir poco
- Trabajar con poco descanso o distracción
- Lesiones físicas
- Dolor sin tratamiento
- Enfermedades cortas o crónicas
- Asma o hábitos inadecuados de respiración
Es importante poner atención en cómo alimentamos al cuerpo y los excesos, también genera estrés. Algunas sustancias que consumidas en exceso lo perjudican son:
- Cafeína
- Sal
- Azúcar
- Nicotina
- Alcohol
- Medicamentos
- Chocolate
Además, hay que poner atención en cómo controlamos nuestros estados mentales y conductuales, como:
- Tener ideas irracionales
- Hacernos autorreproches
- Pesimismo
- Preocupaciones
- Actuar de prisa
- Ambición desmedida
- Competir.
Con estos datos, la doctora recomienda para regular el estrés, conocer nuestros hábitos y cambiar los malos, muchas veces el cómo iniciamos el día es uno de los factores determinantes del comportamiento que se tendrá a lo largo del mismo.
Por ello, es bueno hacer antes, durante y después de llegar a casa lo siguiente:
- Aprender a respirar para relajarnos; la respiración juega un factor importantísimo en nuestro estado de ánimo y el de nuestro cerebro.
- Cambiar el enfoque para tener pensamientos en positivo.
- Realizar actividades que nos ayuden a relajar cuerpo y mente como cantar y bailar o algún otro entretenimiento.
- Promover el pensamiento crítico positivo, la reflexión, el agradecimiento y concentrarse en el presente.
- Alimentarse sanamente.
Otra recomendación es modificar los pensamientos y si es necesario asistir a psicoterapia, realizar actividades manuales que relajen y ayuden a enfocarse mejor. Hacer ejercicio y divertirse son otras dos de las mejores herramientas para mejorar nuestro estado de ánimo y reducir el estrés.
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