Caracas.-La administración de Nicolás Maduro elabora el plan de emergencia para regular el suministro de diésel a los agricultores, que denota subsidios a precios reducidos, según reveló Argus Media.

El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, y el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, fueron los encargados de regular la distribución del combustible, con hasta 30 mil barriles por día.

El plan establecería cuotas de suministro para subsectores como la producción de hortalizas y cereales y establecería estaciones de servicio específicas en los estados agrícolas, reseña la agencia.

Fedenaga y Fedeagro aplaudieron el plan, que, dicen, es un “paso en la dirección correcta”. Aun así, señalan que se pueden agotar las reservas restantes de diésel en cuestión de dos semanas.

“El gobierno debería haber desarrollado y ejecutado este plan en enero, pero en lugar de ello se centró en reparar las refinerías de PDVSA y en aplicar un plan de racionamiento de combustible que no distinguía entre las necesidades de sectores estratégicos, como la producción de alimentos y ganado y el transporte urbano”, dijo un alto funcionario del Ministerio de Petróleo, señala Argus Media.

De acuerdo con la agencia, “el abandono sistemático de las refinerías, los precios desorbitados de los surtidores, las sanciones de Estados Unidos y el contrabando y la corrupción crónicos han dejado los depósitos de combustible casi vacíos”.

La situación empezó a deteriorarse aún más a finales del año pasado, cuando la anterior administración de EEUU cortó una excepción a las sanciones según la cual empresas petroleras no estadounidenses intercambiaban crudo venezolano por gasoil.

La controvertida medida ha suscitado numerosas críticas por las repercusiones que ha tenido en la generación de energía, el transporte público y el suministro de alimentos.

Tractores paralizados

Según el Ministerio de Agricultura, hasta el 90% de la maquinaria agrícola venezolana está paralizada por la falta del carburante. 

En algunas zonas agrícolas, este combustible sólo se puede conseguir en el mercado negro a un precio de hasta 4 dólares por litro, según Fedeagro.

En los estados fronterizos del occidente del país, el combustible se introduce de contrabando desde Colombia.

Desde enero, decenas de miles de toneladas de productos frescos cultivados principalmente en los estados andinos de Mérida, Táchira y Trujillo, y productos básicos como el arroz y el maíz amarillo de los estados de Guárico y Portuguesa se han podrido porque los agricultores no han podido

transportar sus cosechas a los mercados urbanos y a las plantas de procesamiento de granos, dice un dirigente de Fedeagro a Argus.

Un directivo de Fedenaga, por su parte, señala que la leche cruda se ha echado a perder porque no puede ser transportada en camiones a los centros de pasteurización.

Escepticismo

Argus revela que hay funcionarios dela estatal que son escépticos en privado, pues no creen que el plan de la gestión madurista para los agricultores logre su objetivo.

“Hemos reanudado parte de la producción de diésel en las refinerías de Cardón y Amuay, y en Puerto La Cruz desde finales de marzo, pero la calidad general de los cerca de 50.000 barriles diarios que estamos sacando actualmente es desigual y el contenido de azufre es demasiado alto”, dijo un funcionario de la petrolera estatal a Argus.

«El diésel sucio está dañando los motores de los camiones y la maquinaria agrícola, que no pueden repararse porque las sanciones han bloqueado las importaciones de repuestos”.

Agencia

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