Frenazo tras frenazo, es lo se escucha en esta importante arteria vial producto de la tronera como un fantasma ya más de uno a pegado un brinco, sobre todo en las noches aunado a la oscuridad que reina ahí. Según comentan los lugareños que viven en los alrededores este problema se suscitó hace unos años por una tubería rota de aguas blancas que poco a poco, fue deteriorando el asfaltado sin que los entes gubernamentales le pongan el cascabel al gato, ocasionando choques continuos, deterioro del tren delantero, amortiguadores, rines, etc.
Los ciclistas y motorizados también reclaman por la situación de la vialidad, ya que se quejan de las dificultades para atravesar dicha avenida, sobre todo cuando llega la época de lluvia, momento donde el agua oculta el agujero y, además de producir accidentes casi todos los dias, los vecinos lo han tapado con escombros y cemento, pero de igual manera vuelve nuevamente a ceder.
En cada sector en donde se presentan denuncias o quejas simbolizan un hecho que tiene a la ciudad en pésimas condiciones, la falta de mantenimiento de las calles está cada vez más presente. A pesar del daño evidente, no se presencia mejoría alguna.
A nivel estatal, también se han presentado casos de este tipo, siendo un ejemplo de ello el sector de Unare la famosa calle de los frenos, en el cual sus habitantes afirman tener huecos de una gran dimensión que pueden perjudicar a los vehículos. Sin dudas, la situación de huecos en calles de Ciudad Guayana se ha convertido en una «pesadilla» para los transeúntes. ( Con información Wence Becerra)
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