En un recorrido que se realizó por las marmolerías de Upata, se evidenció la ausencia de trabajos y casi el cierre de algunas, donde en años anteriores esos espacios eran visitados cada semana por ciudadanos, quienes solicitaban a los marmoleros, hacer trabajos para las tumbas de sus familiares fallecidos, situación que empeoró después de la pandemia y que aún continúa en “picada”.
Luis Torres, marmolero por muchos años expresó que los trabajos son difíciles de realizar, donde familias no les alcanzan sus sueldos para tal fin, “no son prioridad mandar hacer un trabajo de mármol o granito, antes si teníamos mucho trabajo, escasamente sólo se hace uno o dos al año, situación que nos afecta porque de esta labor es que sostenemos a nuestras familias”.
A esto se suma, el alto costo en que está un trabajo, motivo al precio imcomprable de las herramientas de trabajos, como mármol granito, arena, cemento, cabilla, entre otros, pues, el diseño más económico para una tumba no baja de 1000 dólares, mientras que los otros están entre 2.000 a 3.000 $.
Trabajo no es prioridad
En esta oportunidad se conversó con Ana Fuentes, quien tiene un familiar sepultado en el Cementerio de Upata y manifestó, que ya los trabajos en las lápidas no son prioridad, “enterramos a mi familiar y sólo le colocamos cemento, pulido, no tenemos recursos para costear un trabajo de granito o mármol, tampoco para comprar floreros, todo esta costoso, ya morirse se puede”.
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