Evangelio

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará».

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?». Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos», tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

Reflexión del Evangelio

La Iglesia universal celebra hoy, la fiesta entre otros santos, en honor a San Néstor, Obispo y Mártir. Lo arrestaron en tiempo del emperador Decio, y sentenciado a la crucifixión por el gobernador Pollio o Epolio de Licia.

Ante la firme negativa del santo de adorar a los paganos, el gobernador lo condenó a morir en la cruz, donde el santo todavía tuvo fuerzas para alentar y exhortar a los cristianos que le rodeaban.

Su muerte fue un verdadero triunfo porque cuando el Obispo expiró sus últimas palabras, tanto cristianos como paganos se arrodillaron a orar y alabar a JESÚS.

Liturgia del Día

En la liturgia del día meditamos los textos: Eco 2,1-13; Sal 36; y el Evangelio de Nuestro Señor JESUCRISTO, Según San Marcos capítulo 9, del verso 30 al 37. En el que JESÚS, se presenta como el Mesías-Redentor, que terminará en una Cruz.

Esta verdad del mesianismo de JESÚS, será para los Apóstoles una verdadera desilusión, ya que, no es comprendida por ellos, puesto que permanecen con sentimientos de temor, y de desilusión, ante la incomprensión de la verdadera Misión del Mesías, de ser servidor de los hombres, y no la de ser un rey humano con servidumbre.

Y es que, el mesianismo de JESÚS, ratificado en la Cruz, ha sido para la Iglesia de todos los tiempos una de las realidades más complejas de aceptar. Por eso es que una de las tentaciones más frecuente, que tenemos los seguidores de JESÚS, es la de quitarle la Cruz.

Muchos han pretendido borrar de la historia de la Salvación, el momento de su muerte en la Cruz, sin saber que no puede haber la Gloria de la Resurrección sin haber experimentado la Pasión y la Muerte.

Al llamar a un niño y ponerlo en el centro del grupo, JESÚS da la lección mesiánica a sus Apóstoles y a sus seguidores de todos los tiempos. Y es que un niño, es pequeñez, debilidad, inocencia, ausencia de malicia, símbolo de exclusión en la sociedad judía de aquel tiempo.

Por eso el Maestro invita a sus seguidores a hacerse como niños, ya que hay que despojarse de todos los prejuicios y de conceptos preconcebidos sobre Dios y sobre la Misión del Mesías, para comprender su lógica mesiánica y no un mesías creado a la medida de nuestros intereses y de nuestras comodidades.

¿Servir o mandar?

Al confrontarnos con el texto y ver el desatino de los seguidores de JESÚS, que constantemente estamos pendientes de recibir honores y de dárnosla de importantes, los cuales generan sentimientos de rivalidad y de intriga, que, se contrapone a las enseñanzas del Maestro, sobre el servicio.

Es por eso que el Maestro nos hace una pregunta: ¿Qué es más relevante: servir o mandar? Y Él mismo nos da la respuesta al invitar al que quiere ser el primero, a que se haga el servidor de los otros.

Porque el seguimiento de JESÚS, exige un despojo del deseo de imponerse con soberbia, sobre los demás. Ya que, el verdadero cristiano es el que imita la humildad y la mansedumbre de JESÚS y actúa siempre con misericordia delante de todos los hermanos.

Por eso hoy es el día para preguntarnos: ¿Cómo es mi actitud con mis semejantes, en cada uno de los espacios en los que me desenvuelvo diariamente? ¿Qué acciones estoy realizando para demostrar que cada uno de mis semejantes, por muy desconocido que sea, es muy importante para mí, porque es criatura de DIOS y, por lo tanto, mi hermano?

Señor JESÚS, te damos gracias por hacernos partícipes de Tu Misión. Ayúdanos a vivir coherentemente con Tu Proyecto de Amor y Servicio y a ser Tus Testigos con nuestras Palabras y Obras.

Amén.

Luis Perdomo
Animador bíblico de la Diócesis de Ciudad Guayana

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store