Más de cuatro años conviviendo entre aguas negras y malos olores que estas generan, llevan los vecinos de las veredas del sector Hipódromo Sur, el estancamiento de las aguas residuales ocasiona enfermedades en las familias, aunado a los criaderos de zancudos y mosquitos.
Existen dos cloacas desbordadas que hay en el lugar, una en la calle 19 y otra en la 26.
Neyi Ruiz declaró que todos los habitantes los perjudican los malos olores que se respira en el ambiente, debido a estas aguas.
«Casi todos los días tenemos sacar las aguas negras de nuestras casas, cuando llueve es peor la situación, ya no soportamos los olores putrefactos, tenemos que estar encerrados en nuestras casas», dijo.
Ruiz comentó que como ella hay otras personas de la tercera de edad sufren de asma y los olores de las aguas residuales empeoran su estado salud.
«Esto es un foco de contaminación que genera casos de enfermedades respiratorias y de piel en los vecinos, este problema lo hemos expuesto ante la gestión municipal y no nos ayudan», resaltó Ruiz.
Sin asfaltado
Otros de los problemas que cuentan los residentes, son la falta de aceras, brocales y asfaltado.
Asimismo, expusieron que los servicios no existen en gran parte de la comunidad.
También expresaron que es necesario el alumbrado público en las veredas, a pesar de que allí residen funcionarios públicos, no se abocan apoyarlos en resolver estos problemas puntuales.
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