Madrid, España. Las federaciones internacionales de bádminton, hípica, fútbol, tenis, ciclismo y rugby son, entre todas las olímpicas, las que han obtenido mejor nota en un informe sobre prácticas de buena gobernanza elaborado por la asociación que las agrupa (ASOIF).
Los datos publicados este martes forman parte de la tercera oleada de esta encuesta, aunque por primera vez se facilita la puntuación global de cada federación, lo que permite constatar que «todavía hay grandes diferencias entre las mejores y las más débiles».
Entre las 28 federaciones ‘permanentes’ en el programa de los Juegos, 27 participaron en el estudio -no lo hizo la de boxeo, que está suspendida por el COI- y 24 superaron el umbral de los 120 puntos (sobre un máximo posible de 200) que la Asociación de Federaciones Olímpicas de Verano (ASOIF) considera aceptable.
Por debajo de ese baremo están las federaciones de natación, judo y halterofilia.
Esta, la IWF, acaba de ser objeto de un informe por parte del abogado canadiense Richard McLaren en el que se denuncian irregularidades generalizadas tales como desvío de fondos, compra de votos y encubrimiento de casos de dopaje.
Respecto al anterior informe de la ASOIF, correspondiente a la temporada 2017-18, son 18 las federaciones que mejoran en 20 puntos o más y nueve las que suben más de 10.
Transparencia, integridad, democracia, desarrollo y mecanismos de control son los cinco apartados en los que se examina el trabajo de las federaciones. Entre ellos, la mayor mejora se registra en el de transparencia: 25 de las 31 federaciones olímpicas, contando también a las que lo son de forma provisional, publicaron al menos un resumen de sus cuentas anuales, auditadas externamente. Dieciséis informaron en mayor o menor medida sobre los sueldos y gastos de sus dirigentes y empleados, en comparación con las nueve federaciones que lo hicieron en 2018.
En estos apartados concretos el informe no detalla la puntuación de cada deporte.
El informe de ASOIF valora que 15 federaciones disponen de una dirección de correo o un formulario para la denuncia anónima de irregularidades y 11 más algún tipo de mecanismo con la misma finalidad.
En paridad, sin embargo, queda mucho camino por recorrer. Solo una federación internacional tiene en su junta directiva más de un 40 % de mujeres. Doce cuentan con entre el 25 y el 40 % de representación femenina; diez, entre el 15 y el 25 %; y ocho se quedan por debajo del 15 %.
Tampoco se distinguen las federaciones por poner límites al mandato de sus dirigentes. Nueve de las federaciones no tienen ningún tipo de plazo y puntúan 0 en este apartado.
La preocupación por la sostenibilidad es creciente, con 16 federaciones que han adoptado medidas específicas en esta área frente a las nueve que se recogían en el anterior informe.
ASOIF estima que los indicadores con notas más bajas se corresponden con los apartados más complicados de aplicar en las federaciones pequeñas, como los programas de gestión del legado, las licitaciones y la supervisión del uso de los fondos distribuidos.
Aunque hay una correlación entre las puntuaciones más altas y las federaciones con más recursos y más personal, «hay excepciones y es posible alcanzar altos niveles con menos de 20 empleados», señala el informe.
La Federación Mundial de Kárate declinó participar en este estudio.
El presidente de ASOIF, el italiano Francesco Ricci Bitti, ha destacado que «se han logrado muchos progresos en los últimos años y la tendencia general es claramente positiva».
«Ciertas reformas tardan más en aplicarse, ya que requieren cambios en los estatutos o la aprobación de la Asamblea General. Los resultados que compartimos hoy son una fotografía del compromiso actual de las federaciones internacionales», ha añadido.
EFE
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