Google lanzó comunicado donde advirtió que tomaría medidas legales contra diez empresas de la India debido al incumplimiento del pago de tarifas por servicios en su plataforma Google Play.
Esta situación se da en el contexto de una disputa legal que podría tener un impacto significativo en el panorama financiero de los servicios digitales de pago.
«Durante un período prolongado, 10 empresas, incluidas muchas bien establecidas, han optado por no pagar el inmenso valor que reciben en Google Play al obtener protecciones provisionales de los tribunales», anunció la compañía desde su portal web.
Sin mencionar el nombre de las compañías, Google aseguró que los mismos desarrolladores se niegan a aceptar los pagos ya que «cumplen con las políticas de pago de otras tiendas de aplicaciones» dentro de las plataformas para Android.
«Estamos tomando las medidas necesarias para garantizar que nuestras políticas se apliquen de manera consistente en todo el ecosistema».
Medidas legales de Google
Las medidas comentadas por Google, que se implementarán «cuando sea necesario», abarcan la «eliminación de aplicaciones de Google Play» hasta que los desarrolladores se ajusten nuevamente al aceptar un método de pago y facturación específico.
Una de las opciones propuestas sugiere que estas aplicaciones operen de forma gratuita, aún si sus funcionalidades son de pago, con el propósito de facilitar el acceso a los usuarios que hayan adquirido el servicio externamente al entorno de Google.
Múltiples corporaciones indias iniciaron el año pasado una disputa legal ante la justicia de la nación asiática, cuestionando la tarifa que Google impone a los desarrolladores por distribuir sus aplicaciones en Google Play, calificando dichos cargos como «excesivos».
A pesar de que la audiencia formal ante el Tribunal Supremo de la India está programada para el próximo 19 de marzo, la corte superior ha rechazado conceder más medidas provisionales a las empresas.
«Ningún tribunal o regulador ha negado el derecho de Google Play a cobrar por el valor y los servicios que brindamos» declaró Google, donde destacó que es injusto «permitir que este pequeño grupo de desarrolladores reciba un trato diferenciado de la gran mayoría de los desarrolladores que pagan su parte justa».
La decisión de la corte suprema podría sentar un precedente significativo para la economía de la infraestructura digital si decide apoyar las demandas de los desarrolladores.
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