Ciudad Guayana.- Colinas de Chirica es una de las comunidades, que está ubicada hacia la autopista que conduce a la población de Upata; sus habitantes reclaman mejoras en servicios.
Auselia Granado, quien es fundadora de esta comunidad, dice que esa población con más de 20 años establecida requiere asfaltado, alumbrado y agua potable.
Detalla que las calles Las Flores y Los Naranjos aún son de tierra, lo que dificulta caminar en ellas sobre todo en época de lluvias, además de impedir el acceso de vehículos.
También solicitan apoyo gubernamental para que la comunidad deje de ser «una cueva de lobos».
Según los vecinos aproximadamente 200 metros del trayecto deben caminar en total oscuridad cuando se oculta la luz del día.
Así que piden una dotación de bombillos para solventar el problema de alumbrado.
Fallas en agua el potable, es otra realidad de la que no se escapa Colinas de Chiricas, situación que padece gran parte de las comunidades del municipio Caroní.
La vecina Auselia dice, que se han acostumbrado a disponer del líquido cada tres días.
Recuerda que el agua es fundamental para los quehaceres del hogar y para conservar la salubridad del hogar.
Otra situación que preocupa a los habitantes es la atención médica.
Es que las familias allí asentadas no cuentan con un módulo cercano para ser atendidos en casos de emergencias.
Es angustiante para los residentes de la comunidad, que no tienen vehículo, movilizarse hacia San Félix.
Auselia manifiesta que lo más cercano para buscar atención inmediata -y si la encuentran- es hacia El Rosario, Nueva Chirica o Palo Grande.
Revela que el paludismo es la enfermedad que mayormente están padeciendo los habitantes del lugar.
Por ello, exhorta al Instituto de Salud Pública (ISP) que organice jornadas que beneficie la salud de todas las familias de esta población.
Ante todos estos problemas los lugareños anhelan mejoras para la comunidad, que les permitan a sus habitantes gozar de una mejor calidad de vida.
Lo cierto es que sienten, que las necesidades de la población rural han sido ignoradas por mucho tiempo por parte del Ejecutivo regional.
En este sentido, solicitan que autoridades gubernamentales se aproximen a la zona para que escuchen de los mismos vecinos cuáles son sus requerimientos más inmediatos.
De modo que se establezca una comunicación constante con los habitantes y se dejen de sentir excluidos.
Por Yessika Muñoz
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