El telescopio espacial James Webb (JWST) descubrió un exoplaneta con una composición química y una forma tan inusuales que ha puesto en jaque a los modelos actuales de formación planetaria.
El objeto, denominado PSR J2322-2650b, presenta una apariencia alargada, comparable a la de un limón, y una atmósfera jamás observada en otro mundo fuera del sistema solar, según un estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.
El hallazgo sorprendió incluso a los científicos involucrados. “Fue una sorpresa absoluta”, afirmó Peter Gao, coautor del estudio y científico del Laboratorio Carnegie de la Tierra y los Planetas, en un comunicado de la NASA. “Nuestra reacción inicial fue: ‘¿Qué diablos es esto?’”.
Una atmósfera nunca vista
PSR J2322-2650b tiene una masa similar a la de Júpiter y podría albergar diamantes en su núcleo. Sin embargo, su mayor singularidad está en su atmósfera, dominada por helio y carbono. A diferencia de otros exoplanetas, no se detectaron moléculas comunes como agua, metano o dióxido de carbono, sino carbono molecular, específicamente C₂ y C₃.
“Estamos frente a un nuevo tipo de atmósfera planetaria que nadie había visto antes”, explicó Michael Zhang, autor principal del estudio y científico de la Universidad de Chicago.
Un planeta alrededor de un púlsar
El exoplaneta orbita un púlsar, una estrella de neutrones extremadamente densa que gira rápidamente y emite radiación de alta energía. Este tipo de entorno suele ser hostil para la formación planetaria. Sin embargo, en este caso, la radiación no interfiere con las observaciones infrarrojas del James Webb, lo que permitió obtener un espectro “prístino” del planeta.
“Podemos ver el planeta iluminado por su estrella anfitriona sin ver la estrella en absoluto”, señaló la investigadora Maya Beleznay.
Una órbita extrema
Un año en PSR J2322-2650b dura apenas 7,8 horas. Los científicos creen que la intensa gravedad del púlsar podría estar deformando al planeta, estirándolo hasta darle su peculiar forma alargada, explica DW en Español.
Un sistema sin precedentes
Aunque recuerda a los sistemas llamados “viuda negra”, donde un púlsar devora lentamente a su compañera estelar, este caso es distinto: PSR J2322-2650b es un planeta oficialmente reconocido. De los más de 6.000 exoplanetas conocidos, es el único gigante gaseoso que orbita un púlsar.
El poder del James Webb
Finalmente, los investigadores coinciden en que este descubrimiento solo fue posible gracias a la sensibilidad infrarroja del JWST y a sus condiciones de observación extremas. “Desde la Tierra, sería absolutamente imposible”, concluyó Zhang.
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